Peio Mendía Baigorri, presidente del Colegio de Administadores de Fincas de Navarra, afirma que el efecto de las reclamaciones judiciales sobre las morosidades en las cuotas de las comunidades de vecinos no se aprecia en la vida diaria de la contabilidad de las viviendas, pero sí que se aproxima una etapa que se avecina conflictiva y de recurrente judicialización. Mendía afirma que “la morosidad siempre está presente, pero aún no estamos detectando el gran grueso. Es posible que lo que haya ocurriedo es que, como debido a la pandemia, se nos impidió celebrar asambleas en comunidades de vecinos, ahora es posible que se estén interponiendo monitorios de asuntos que se han retrasado con el tiempo y que han aparecido a lo largo de estos meses”. El administrador considera que el invierno va a ser crudo también para las cuentas. “Se empezará a detectar un ascenso con el paso del tiempo y seguramente en febrero o en marzo puedan causar estragos los recibos de la calefacción, o de la luz, y que entonces puede ser que haya impagos más frecuentes. Por ahora observamos que la gente usa mucho menos el servicio que sea para ahorrar ese gasto y, por eso, diciembre y enero van a ser meses difíciles que se pueden traducir luego en monitorios a lo largo de febrero y marzo”. Mendía alude a que también perciben una carencia grande de gremios profesionales como albañiles y fontaneros para realizar reformas y arreglos.