La Audiencia Provincial de Navarra juzgará a finales de julio a puerta cerrada a los acusados de formar una trama de proxenetismo a través de la cual indujeron a la prostitución a tres menores de edad que eran tuteladas por el Gobierno de Navarra. Les obligaban a las menores a realizar anuncios eróticos en una web de citas y a consumar finalmente las relaciones con los clientes. Se les acusa de delitos de corrupción de menores, favorecimiento de la prostitución, abuso sexual y contra la salud pública, puesto que también suministraban drogas a las víctimas, en algunos casos como pago a los servicios sexuales. La Fiscalía reclama para los principales acusados, un hombre residente en Buztintxuri, A.F.A y una mujer que vivía en La Milagrosa, E.D.S.L., penas de entre 61 y 58 años de prisión, respectivamente. El otro cabecilla de la trama falleció el día de Nochebuena del año pasado cuando se encontraba preso en la cárcel de Zuera. También el Ministerio Público exige entre 8 y 15 años de cárcel para tres clientes. Solo los dos cabecillas siguen en prisión provisional después de la investigación que efectuó la Policía Foral bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona.

Según el escrito de acusación, en 2021 era habitual que las tres menores se fugaran del centro en el que se encontraban, y se refugiaban en el piso de A.F.A ante la amistad que tenía con ellas. Este, conocedor de su minoría de edad y aprovechando su situación, le exigía a una de ellas mantener relaciones sexuales con él para quedarse en dicho domicilio, lo que sucedió de forma habitual. En septiembre de 2021 el procesado les trasladó a las tres menores hasta el barrio de La Milagrosa donde les presentó a dos amigos, el hombre ya fallecido y la mujer acusada. Estos ofertaron a las menores, a pesar de conocer su minoría de edad, la posibilidad de ganar mucho dinero  haciendo videollamadas de contenido  erótico que se concertarían a través de whatsapp, pudiendo llegar a tener contactos sexuales con los clientes si así se presentaba la ocasión, desarrollando esas actividades en el domicilio del acusado A.F.A. y con su plena colaboración. 

Así se publicitaron esas fotos, en septiembre de 2021, hasta alcanzar 17 anuncios y eran las menores, con los terminales telefónicos que les facilitaron, las que debían atender las llamadas y mensajes de los clientes. El procesado ya fallecido les explicaba el funcionamiento de la página web y a insertar los anuncios y el precio y le entregaban la mitad del dinero. Todas esas líneas telefónicas eran titularidad  del referido investigado. Las menores permanecieron en el piso desde el 23 a 29 de septiembre de 2021, en el que realizaron los servicios sexuales que les  habían  explicado debían hacer. La acusada recibía en ocasiones a los clientes y les decía a las menores como debían actuar. 

La Fiscalía recuerda que en todo este tiempo los tres acusados, conocedores de la minoría de edad y la situación de fuga en la que se encontraban las menores y por tanto de su situación de  vulnerabilidad, les suministraban diversas sustancias estupefacientes, a fin de doblegar más fácilmente su voluntad.