FRANCIA. El sable de luz de Star Wars es, sin duda alguna, uno de los iconos principales de la saga creada por George Lucas. Un arma ficticia, que sucedía a los sables tradicionales de metal con los que combatían los jedis como por siths desde los orígenes de las órdenes, que destaca por una hoja creada a partir de un haz de energía. Durante los últimos años, aquellos combates con sables láser que recreábamos cuando éramos pequeños se han profesionalizado hasta el punto de convertirse en una modalidad de la esgrima. Todo ello a través de academias en las que los alumnos pueden aprender los siete estilos de combate extraídos de la saga Star Wars. Desde el shii-cho hasta el makashi pasando por soresu, ataru, djem-so, niman y el vaapad. Sin embargo, nunca se había reconocido como deporte oficial... hasta ahora. Después de estudiar la posibilidad de incluir esta modalidad entre las habituales, la Federación Francesa de Esgrima ha considerado los combates de sables láser como una variante de la esgrima tradicional. Todo ello a través de un comunicado recogido por medios como Le Monde, donde la federación se alegra de poder reconocer este deporte para que llegue cada vez más lejos. A pesar de que algunos científicos han desarrollado sables láser tan letales como los que aparecen en la saga Star Wars, las personas que participan en esta modalidad de esgrima utilizan espadas de luz de policarbonato iluminadas con LED. Una réplica de las espadas de los Jedi, que cuentan con un dispositivo sonoro para que la experiencia sea similar a la de portar uno de estas espadas. El objetivo principal de cada participante es llegar a 15 puntos para llevarse la victoria final en combates de tres minutos. Todo ello a través de toques, similares a los de la esgrima, que tan solo se darán como válidos si la punta del sable de luz queda por detrás del contrincante antes de golpear. En caso de que ninguno de ellos llegue a dicha puntuación, el árbitro otorgará la victoria al contendiente que más puntos haya conseguido.