Sin contar con formación académica en las aulas de una escuela de cine y teniendo como primeras referencias títulos como Seinfeld o las primeras temporadas de Los Simpsons, el guionista y productor británico Jesse Armstrong creó la que está considerada por muchos como una de las mejores series de la historia de la televisión, Succession. 

La ficción de HBO que tiene como protagonista a la familia Roy, propietaria de un gran grupo mediático y sumida en continuas luchas de poder, tuvo su germen en un proyecto documental sobre Rupert Murdoch, que no se materializó. Una década después, nació Succession. “Había muchas cosas similares en su actitud, en particular ese no querer confrontar la muerte, bromear con vivir eternamente, ir siempre hacia delante y esa idea de elegir un sucesor como si fueran reyes”, resume Armstrong citando a otros magnates como Robert Maxwell y su relación con Jeffrey Epstein.

Incluso habla también de Donald Trump. “También fue parte de la serie. su presidencia fue un tema constante para nosotros y creo que pensar en cómo alguien como él logró ser presidente fue una de las razones por las que hicimos Succession”, afirma. Entre bromas, asegura que “debe ser difícil ser su hijo porque para ellos es un tema clave”.

PODER E INMORTALIDAD

Armstrong comenzó en un campo completamente distinto al de la creación. Fue consultor político laborista. Una tarea de la que dice haber aprendido que “acomodarse al poder es algo muy natural en el ser humano”. Una idea que conecta directamente con la trama de Succession. 

Insiste en que “los poderosos creen que la acumulación de poder y dinero puede ser una manera de no tener que pensar en la mortalidad”. Un tema que reconoce que es de los que más le interesan profesionalmente. “Tu sucesor es la oportunidad de inmortalidad que tiene tu familia. tu sangre continúa y es una forma de no morir, pero es importante porque es la persona que te “lleva” a ti y tal vez se siente como si fuera esa persona quien te mate”.

Succession finalizó el pasado mes de mayo después de cuatro intensas temporadas y un final alabado por público y crítica como el mejor que la serie podía tener. Final que Armstrong reconoce haber supuesto un “alivio porque tenía presión por hacer cada episodio y cada temporada bien. Esa presión fue muy grande. La última temporada fue muy estresante”.

Jesse Armstrong, ganador de cinco Premios Emmy por Succession ha sido la principal figura en la programación de la décima edición del Festival Serielizados que se celebra entre Barcelona y Madrid. 

El apunte

Inspiración. Para crear la historia de la familia Roy y sus luchas intestinas por el poder se inspiró en el mundo de los magnates de la comunicación y en figuras como Rupert Murdoch o el expresidente Donald Trump.

Gran éxito. El guionista y productor británico dice sentirse muy contento por los fans que ha tenido Succession. “Como creativo lo que quieres es conectar con el público. He ido a eventos en los que la gente me ha hecho preguntas muy pensadas e inteligentes sobre la serie”.