Durante ocho fines de semana, KUL ha llevado música, pintura, fotografía y teatro a San Martín de Unx, Burgi y Sansol. Tdiferencia puso en marcha el 30 de junio el programa cultural con el fin de acercar las propuestas teatrales al entorno rural navarro. Un millar de personas ha disfrutado de los veinticuatro espectáculos que se han puesto en escena este verano. 

El objetivo de la cooperativa de artes escénicas, TDiferencia, era “llevar la cultura al corazón del pueblo, convertir espacios singulares en escenarios y desarrollar una programación estable en localidades de menos de cuatrocientos habitantes”, según explican ellas.  

La actividad cultural se inició el 30 de junio, en las Bodegas San Martín de Unx, con la presentación del programa y la puesta en escena de la obra De princesa a rana porque me da la gana y concluyó el domingo, 20 de agosto, en la Terraza La Mala Racha, en Sansol, con Jugando las damas. En los tres escenarios elegidos, Bodegas San Martín, Centro Polivalente de Burgi y Terraza la Mala Racha, se hizo un hueco a los artistas locales, en la jornada Huellas que seguir, que contó con la presencia de músicos residentes en el medio rural. Además, se representaron obras como Con fajas y a lo loco, Caperucita Rock, Tailoviu y En busca del cofre y con el espectáculo musical Tdiskofesta. Además, los tres escenarios contaron con exposiciones fotográficas y pictóricas de los artistas Mónica Villanueva Reccio, Alatz López Lameiro, Javier Aristu e Ibon López Lameiro.

En este mes y medio, entre piratas y princesas, del total de asistentes, un 49% ha sido público femenino, un 28,56% ha estado compuesto por hombres y el 22,44% restante lo ha completado el público infantil. Por franjas de edad, el público más interesado por el arte este verano ha sido el femenino de más de sesenta años, que ha supuesto el 39,75% del total de asistentes. Por localidades, Sansol ha destacado por acoger el mayor porcentaje de público femenino, mientras que San Martin de Unx ha contado con una proporción mayor de público infanti. En suma, un millar de mujeres, hombres y niños han decido vivir un verano cultural.