El periodismo, esa noble profesión que busca informar, investigar y dar voz a los que no la tienen, se encuentra en un momento crucial de su historia, provocado, en mayor medida, por la constante evolución de las tecnologías de la comunicación así como los nuevos desafíos que ello conlleva. No obstante, antes de que en septiembre de 2020 regresara a DIARIO DE NOTICIAS de manera ininterrumpida hasta hoy, la mayor lección de periodismo que recibí tenía como ingredientes una silla, una pizarra, una agenda y el porqué resulta más enriquecido emplear más de un punto de vista posible en la elaboración de una historia.

El culpable de que aquello calara en quienes nos etiquetó como pensadores (Siñe, Júnior y Álex) y en la fila de delante Marcos y Víctor, fue Julio Pulido, que no cesó en insistir una y otra vez que pusiéramos el foco en descubrir qué es noticia en nuestro día a día, que nos diéramos distancia para poder analizarla desde una mejor perspectiva, y que llegáramos lo más lejos posible para contarla con el mayor número de protagonistas a nuestro alcance. Así las cosas, y ya aterrizado en las paredes del Polígono Areta después de mi cesión en Madrid como bromeaba El largo, el formato de la Copa del Rey había cambiado a su nuevo formato y, sin pensarlo, empecé a poner en marcha lo aprendido meses antes.

Entraba en escena el Cantolagua, en la segunda edición de este remozado torneo un año antes le tocó a la Peña Azagresa, que pasó su eliminatoria previa y en Estella recibía al Valladolid. David contra Goliat. Fue el inicio de un sinfín de vivencias: conocer en la previa las impresiones de cada integrante de la plantilla, que fueron recibidos en Merkatondoa como héroes. Imposible olvidar el brillo en el rostro de Carlos Arcelus. El San Juan compitió de tú a tú contra el Euro Granada , y en Mutilva, Javier Briñol marcaba un gol al Betis.

Una temporada más tarde, el Injerto se convertía en uno de los clubes de menor categoría en disputar la fase previa de Copa del Rey. Un compañero me puso en aviso de que a su portero, Iván Villar, le apodaban Benji . Al preguntarle, me contó parte de su historia: aterrizó en Grindavik, un municipio pesquero en la costa oeste de Islandia, donde encontró un lago que le ayudaba con su problema de psoriasis. Ah, y allí se enfrentó a un tal Alfred Finnbogason al que conocerán los aficionados de la Real Sociedad. Dos días después, Fermín Úriz, uno de los hombres de fútbol regional que más ascensos tiene a sus espaldas, se medía al Málaga con la Peña Sport.

El curso pasado, le toca el turno a Amigó. No es habitual que el equipo de un colegio dispute una ronda previa de la Copa del Rey. Indagando con el capitán de Amigó, Álvaro Almunia, te revela que su hermano es Manolo, el mítico portero con pasado en Osasuna, Arsenal y te cuenta los consejos que recibe de un hombre que ha disputado todo tipo de partidos posibles. Una eliminatoria después, el Cirbonero rozó también, como le sucedió en 2017, poder disputar una eliminatoria contra un Primera. En su día fue el Gijuelo quien arrebató a los de Cintruénigo la posibilidad de haber jugado contra el Atlético, y en esta ocasión fue el Intercity.

Y este año ha sido el turno del Zirauki, que se quedó a las puertas ante el Tardienta, del Valle de Egüés, que cayó eliminado ante un Mallorca que terminado siendo finalista del torneo, y del Tudelano, que batía al Recreativo y caía cruelmente eliminado ante Las Palmas al final de la prórroga.

El destino quiso que Juan Antonio Pérez, exportero de ambos equipos, canario de nacimiento y asentado en Tudela, pudiera presenciar el partido en tierra ribera y recordar momentos de su época balo los palos.

Aprovecho estas últimas líneas para parafrasear a mi amigo Alberto con su hasta aquí hemos llegado . No todo ha sido un camino de rosas. Por el camino se quedan muchas confesiones. A Helena, Borja, Asier, Iñaki... y las que les quedan por escucharme.