Lo de Tamara Falcó e Íñigo Onieva va camino de convertirse en un culebrón venezolano. O en una telenovela turca. Hace dos meses y medio anunciaban su compromiso; días después se filtraban unas imágenes del ingeniero besándonse con otra mujer en un festival de música en Estados Unidos; la marquesa de Griñón rompió con él tras ser evidente la infidelidad; y hace unos días ella misma confirmaba que estaba comenzando una relación con Hugo Arévalo.

Un nuevo amor que provocó una airada reacción de Onieva contra el que era su amigo, al que atacó sin piedad en un grupo de WhatsApp que tenían en común con varios amigos y pidió perdón poco después. Hay quien dice que Arévalo no es sino una estrategia de Tamara Falcó para devolver con la misma moneda el dolor causado a Onieva.

Su ex ha intentado por todos los medios recuperarla, pidiendo perdón en público y dejándose ver en actividades que encantarían a la hija de Isabel Preysler, como ir a misa los domingos o hacer el Camino de Santiago. No se sabe si eso ha funcionado o no, pero al parecer en los últimos días ambos ya tuvieron una reunión secreta que se prolongó durante varias horas. Y según han afirmado este jueves en Sálvame, los dos se volvieron a reencontrar en Nochebuena. No cenando, pero sí

Según dos testigos que han hablado para el programa de Telecinco, los dos estuvieron juntos en la fila de personas que acudían a ver la figura del niño Jesús en la madrileña parroquia Bautismo del Señor de la calle Gavilanes. Ella muy sonriente y él con gestos de disgusto. Y ambos testigos coinciden en que se marcharon juntos; uno incluso precisa que lo hicieron en una furgoneta gris. Habrá que esperar al próximo capítulo.