Una década de crecimiento solo interrumpido por la pandemia ha llevado a las grandes empresas navarra a anotarse beneficios históricos en 2024 y 2025, que sin embargo no se trasladan de la misma manera a a los salarios. Se aprecia en las grandes compañías cotizadas del Ibex, donde las previsiones apuntan a incrementos salariales de apenas el 3,5%, por debajo de la media europea, pero también en otras compañías no cotizadas de cierto tamaño, donde los incrementos salariales de los últimos años no han sido suficientes para recuperar el poder adquisitivo perdido

En el mejor de los casos, los incrementos han ido acordes a la inflación –es el caso de las empresas con actividades más solidas y rentables–, y en general se han concentrado en los estamentos directivos de las compañías, donde los incentivos variables sí han servido para que los salarios más altos puedan crecer. También han crecido los sueldos más bajos, gracias sobre todo a medidas como el incremento del SMI o la reforma laboral de 2022, que ha dado estabilidad al empleo y contribuido a subir los salarios en mayor medida. 

Peor se han comportado, sin embargo, los salarios intermedios, amenazados además por el despliegue de la inteligencia artificial en numerosas actividades. Tras el mazazo de 2022 y 2023, cuando la inflación acumulada duplicó la subida salarial, la recuperación de 2024 y 2025 ha sido relevante, pero incompleta. Y, de hecho, el repunte inflacionario de los últimos meses –los precios crecen en torno al 3%– puede abocar a una nueva pérdida de poder adquisitivo si la negociación colectiva no lo remedia. Según la Encuesta Trimestral de Costes Laborales, publicada esta misma semana, los costes salariales de las empresas navarras apenas crecieron un 1,45% en el último año.

Precios, beneficios, dividendos y salarios

Joseba Madariaga, responsable del servicio de estudios de Laboral Kutxa admite que el golpe inflacionario que se vivió a partir de 2021 y que no se controló hasta 2023, ha mellado el poder adquisitivo de los sueldos. “Sucede que , ante una subida de precios como la vivida, las empresas reaccionan con algo de retraso elevando los salarios, que es lo que ha pasado en 2024 y 2025, cuando los hogares han mejorado su poder adquisitivo. Por lo que, sí se mira el ciclo en conjunto, lo probable es que al final los sueldos se acaben dejando algo de poder de compra”.  

Todo ello ocurre en un momento en que los beneficios empresariales, aunque irregularmente repartidos, vuelven a brillar. Un fulgor que perciben fundamentalmente sus accionistas, felices con la lluvia de dividendos de 2025, que supera a un 2024 ya generoso en más de un 10%. Los dividendos avanzan por tanto casi tres veces más que los salarios, algo que se aprecia también en los mapas de distribución de la renta, cada vez más polarizado. Quienes cuentan con otras rentas extrasalariales –dividendos, alquileres o ingresos profesionales y empresariales– ven que su renta crece a mayor velocidad que la de los asalariados puros. Todo hace indicar que, gracias sobre todo al peso de Inditex y la banca, los dividendos volverán a crecer de manera relevante en 2026.

La banca manda

La banca es, en todo caso, el sector que, en conjunto mejores salarios abona a sus trabajadores. BBVA, Santander y CaixaBank, si bien los dos primeros han reducido de manera relevante su presencia en Navarra, encabezan el listado de empresas que mejor remuneran a sus trabajadores. 

En el caso de CaixaBank, que en 2012 heredó el negocio y las oficinas de Caja Navarra, el salario medio se sitúa, según su propia memoria, cerca de los 58.000 euros, claramente por delante de Caja Rural de Navarra, que en todo caso parece haber mejorado de forma sensible su retribución media en los últimos años.

La banca es uno de los sectores que mejor paga. Patxi Cascante

La cooperativa de crédito es hoy la entidad financiera con mayor número de oficinas en la Comunidad Foral, un hecho impensable hace apenas dos décadas. El año pasado ganó 236 millones de euros, su mejor resultado histórico, que volverá a batir en 2025, a la luz de los resultados parciales que ha ido presentando en los últimos trimestres.

Renovables y automoción, sueldos y dudas

Tras la crisis de 2008-2023 y el entrenamiento forzoso que supuso casi un lustro de tipos bajos, la banca es hoy un sector mucho más rentable y digitalizado, que parece haber sido capaz de mantener a raya a los competidores tecnológicos. Mucho más compleja es en cambio la situación de otro sector que ha destacado por sus elevados salarios y por la elevada cualificación de sus plantillas de ingenieros.

Las empresas de renovables, que generan unos 7.000 empleos en Navarra y cuya supervivencia va a depender en buena medida de la respuesta que ofrezca la Unión Europea a la competencia china, se sitúan en la cúspide de la pirámide salarial, con dos actores por encima del resto. Siemens Gamesa y Nordex Acciona, con sueldos medio por encima de los 60.000 euros brutos, que han ido creciendo además a medida que las plantillas han ido envejeciendo. Ingeteam, STI Norland, MTorres y Amixalan, un grupo que engloba además actividades en otros sectores, se encuentran también entre las empresas que mejor remuneran de la comunidad.

Las incertidumbres no son un padecimiento exclusivo de las renovables. También las sufre al menos en la misma medida la automoción, que da empleo a más de 12.000 personas de firma directa en Navarra y que tiene en firmas como Volkswagen, KYB, Kybse, Fagor Ederlan y TRW y SAS a algunos de sus principales exponentes. Los salarios en la mayor parte de estas empresas se encuentran por encima de la media. si bien en algunos casos, los ajustes de los últimos años se dejan sentir y han perdido capacidad de compra. Se trata, además, de uno de los sectores más competitivos y de márgenes ajustados, cuyas subidas dependen en muchos casos del convenio sectorial de metal. En la referencia del sector, VW Navarra, las subidas de vinculan al IPC. 

Farmacia y electrónica al alza

Dentro del sector manufacturero, puede decirse con pocas dudas que Cinfa posee hoy el mejor convenio colectivo de Navarra. El laboratorio, convertido en un gigante de la fabricación de genéricos, ha ido consolidando año tras año una posición de liderazgo que, a diferencia de otras empresas, revierte en sus trabajadores en forma de condiciones salariales y laborales que han ido mejorando año tras año. 

La construcción y su cambio de modelo. En los últimos años, la construcción ha visto cómo sus retribuciones crecen a mayor ritmo que la industria, reduciendo la diferencia entre ambas actividades. Si en 2015, el salario medio en la industria superaba en 500 euros al de la obra, hoy apenas hay 250 euros de distancia. Esto se aprecia en los sueldos que se pagan no solo en las constructoras sino en empresas que caminan además hacia una progresiva industrialización y que han debido incorporar perfiles técnicos muy cualificados. 

La brecha norte-sur. Aunque en el norte de Navarra se encuentra, en general, menos poblado y tiene menos empresas que el sur, los salarios que se pagan son superiores debido sobre todo a la diferente especialización productiva. Esta diferencia se aprecia también incluso en plantas del mismo grupo o del mismo sector. Los sueldos de KYB en Ororbia siguen siendo un 25% superiores a los que la multinacional japonesa abona en Los Arcos. Y Exkal, que se ha hecho con buena parte del mercado de los frigoríficos para supermercados, sigue pagando menos que grupo K, ubicado en Landaben y que se quedó con las instalaciones de la quebrada Koxka. 

Por debajo en cuanto a salarios medios se sitúan otras compañías industriales también lideres. Es el caso de Viscofan, que está repartiendo los dividendos más elevados de su historia y de Azkoyen. La fábrica de Peralta es el mayor exponente del nudo tecnológico y electrónico que va creciendo poco a poco en la localidad y cuyo despegue se nota en los datos de renta de toda la zona. Sus salarios medios han crecido más de un 10% en los últimos años años. 

La agroalimentación y la distribución mejora modesta

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El sector agroalimentario de Navarra vive uno de sus mejores momentos. Se aprecia en el volumen de empleo total, en la cuenta de resultados –los beneficios de 2024 se cuentan entre los más brillantes de la historia– y en menor medida en los salarios, que mejoran poco a poco. Siguen, en todo caso muy lejos de los que se abonan en otros sectores manufactureros.

Algo similar ocurre en la distribución alimentaria, donde la competencia es feroz y donde Mercadona ha sido el gran ganador de las últimas décadas. La empresa propiedad de Juan Roig y familia anunció hace unos días una paga especial a sus trabajadores. Los datos muestran que su salario medio creció en un 16% entre 2021 y 2024. Un avance en línea con la inflación acumulada (16,2%), de lo que se deduce que ni siquiera en este caso la mejoría del poder adquisitivo en su plantilla es apreciable. Inferior es el salario medio que se paga en toda España en El Corte Inglés, que no llega a los 26.000 euros.