Pamplona. Con tan solo 25 años, la pamplonesa Laura Pérez de Larraya ha conseguido publicar su primera novela, Las correas de Julia, a través de la editorial Éride. El libro, debut de la joven maestra, narra una historia de intriga que trata sobre Julia, una pamplonesa que decide volver a Navarra por motivos laborales y que descubre que las cosas han cambiado más de lo que imaginaba.

Usted es maestra y acaba de publicar su primer libro, Las correas de Julia

La verdad es que la he tenido siempre porque la lectura es algo fundamental para mí, y como maestra trato de inculcar el mundo de la literatura a los chavales. Yo creo que es algo que viene solo; si te gusta la lectura, lo de escribir es una cosa que te sale espontánea. Reconozco que al final tienes que tener algo de facilidad de expresión o alguna cosa más, aunque yo nunca me he planteado el no poder escribir.

La protagonista es pamplonesa y la historia transcurre en la capital navarra. ¿Por qué eligió este escenario?

A mí esta ciudad me encanta, me parece un sitio genial porque lo tiene todo, quizá me lo parece porque soy de las de Pamplona de toda la vida. Te gusta la ciudad, y cuando te planteas escribir un libro, que además es el primero, creo que es importante tener confianza con el escenario en el que se va a desarrollar la historia. Además, así corres menos riesgo de confundirte. Si me critican, que no sea por cometer errores sobre el lugar. También creo que Navarra tiene mucho para ofrecer y que, a veces, no ha sido tan explotada como debería.

¿El lector va a encontrar algo de Laura en Julia, el personaje principal?

Supongo que tendrá algo de mí porque siempre dicen que los personajes tienen algo de su autor, aunque Julia es totalmente inventada. Pero es curioso porque la gente que me conoce intenta representarme en ese personaje. Personas que leen y me dicen, "no hubiera esperado eso de ti..." y yo les digo, "¡pero si no soy yo!". Es peculiar, porque la descripción del personaje ni siquiera se ajusta a la mía.

El título de la obra resulta my simbólico. ¿Cuál es la metáfora que se encuentra detrás de Las correas de Julia

Para empezar, yo creo que hay que leer el libro dos veces o por lo menos reflexionar sobre la historia una vez leído el final, para ver a qué se ha podido referir. En el fondo, todos tenemos correas, algo que nos amarra, yo me lo tomo en ese sentido. Ya sea por la tradición, o el querer progresar, o gente a la que le ata el dinero, la familia. Todo el mundo tiene algo que le hace no ser tan libre como piensa que es. Julia, que parece una mujer muy independiente y que no necesita a nadie, está atada a todo lo que tiene detrás y a lo que le espera.

¿Ha recibido la influencia de algún autor en especial a la hora de escribir?

A mí la infancia me la marcó J.K. Rowling con la saga de Harry Potter. Luego me empecé a interesar por autores de estilos muy distintos, desde Stephen King, que me gusta mucho, hasta Bécquer, o también autores contemporáneos, como Matilde Asensi. Pero creo que lo más importante es leer de todo.

¿Qué acogida está teniendo entre el público la novela?

De momento, las opiniones que voy recibiendo son muy buenas. La presentación que tuvimos en El Corte Inglés fue de lujo y a la de la Feria del Libro también acudió bastante gente. Al final, lo que esperas es que el público te lea, y si encima lo que encuentras son críticas positivas la verdad es que mejor. Las críticas es algo que sabes que siempre va a llegar, y de todo tipo. Yo me las tomo bien porque pienso que es algo que te va a hacer aprender y que te van a servir para la próxima historia.

Ha tomado Internet como un aliado a la hora de dar a conocer su libro.

Internet es una herramienta que sirve para abrirse adonde sea. Ahora mismo, te puede estar leyendo tanto alguien de aquí, como de cualquier parte del mundo. Por ejemplo, en la página web de la editorial está colgado el primer capítulo del libro. Cualquiera lo puede leer e interesarse por él. Me pasó algo curioso, el otro día me comentaban que en un instituto de Barcelona a los alumnos les recomendaban comprarse un iBook en una tienda concreta y resulta que allí lo vendían con mi libro incluido. Fue una sorpresa, ni la editorial ni yo sabíamos nada. Al final, la literatura tendrá que adapatarse al iBook. No se si esto será malo o bueno para la literatura, vamos a decir que diferente.

Tras su primera publicación, ¿continuará abriéndose paso en el mundo de la literatura?

Ahora estoy con el argumento del segundo libro. Cuesta escribirlo porque al final estás trabajando a la vez, no te dedicas solo a esto y buscar ratos libres es complicado. Ya he cerrado el argumento, quizás sea un poco más largo que Las correas de Julia. En principio será algo de suspense con toques policiales.