Los joyeros del centro de Pamplona, aquellos que en algunos casos cuentan con negocios familiares que suman décadas, miran el calendario con ganas de llegar a la jubilación, afirman. A la caída de las ventas que soportan en los últimos años, media docena de joyerías han sufrido robos con fuerza mediante butrones en los últimos cinco años, el último de ellos en Nochevieja de este año. La Policía Municipal de Pamplona acaba de detener al autor del último de estos asaltos, un varón de 38 años acusado de perpetrar un robo con fuerza mediante el procedimiento del butrón en una joyería de la ciudad a principios de este año. 

El método butrón constituye una técnica muy extendida de asalto, generalmente, a comercios. Mediante éste, se realiza un agujero en la pared, en el suelo o en el techo (generalmente el más vulnerable o de fácil acceso) de una habitación o local para obtener los bienes que se quieren robar.

El último de los hechos ocurridos en una joyería de la capital navarra tuvo lugar durante la Nochevieja y la madrugada de Año Nuevo, en un inmueble que se encontraba inmerso en la ejecución de unas obras de reforma, situado en la avenida de la Baja Navarra. El ladrón realizó un butrón desde el mismo portal, ya que la joyería comparte pared con la estancia común del edificio, e intentó introducirse en la joyería. 

Bloqueado por una vitrina

Sin embargo, el agujero que perforó estaba bloqueado por un mueble vitrina, por lo que únicamente pudo apoderarse de algunas piezas de plata. El mismo 2 de enero, cuando los propietarios de la joyería acudieron al local tras la jornada festiva, descubrieron el robo e interpusieron una denuncia en dependencias de la Policía Municipal de Pamplona por un robo con fuerza en las cosas por el método del butrón.

La Policía Municipal pudo relacionar a la persona investigada con unos hechos similares denunciados en diciembre de 2023 y procedió a la detención del presunto autor. El detenido fue puesto a disposición judicial junto a las diligencias del caso y el juez ha ordenado su puesta en libertad provisional.

Este asalto es sólo el último de una serie de robos por butrón que se han registrado en el centro de Pamplona desde 2018. Precisamente, la joyería que fue objeto del robo en Nochevieja de este año fue asaltada también por el mismo método hace 6 años, cuando una banda itinerante realizó otro butrón desde el portal contiguo. En aquel caso, relatan los afectados, “miembros de la banda se alojaron en pisos del mismo inmueble durante un tiempo, hasta que cometieron el robo”. La cantidad de joyas sustraídas y su valor fue sensiblemente mayor que el botín que el ladrón detenido recientemente obtuvo este año. Otras cinco joyerías han sufrido robos similares desde entonces en el centro de la capital navarra.

También hurtos al descuido

Pero además de butrones, los joyeros saben que pueden ser objeto de hurtos al descuido, que cometen varias personas compinchadas que intentan distraer al joyero solicitándole información y que les exhiba diferentes piezas, hasta que logran apoderarse de algunas de ellas. “Saben que estos delitos tienen menos pena que atracarte con un cuchillo o una pistola”, lamentan.

Además del perjuicio que les ocasionan los robos, los joyeros afirman que las grandes superficies comerciales “nos han hecho mucho daño. Cada vez menos gente viene a comprar al pequeño comercio y ahora las personas jóvenes tienen que pagar hipotecas de miles de euros y hay menos dinero para comprar joyas. Varias joyerías ya tienen en mente echar el cierre y la jubilación”, anticipan.