El Festival de Teatro de Olite baja el telón

El festival se despidió con el título reconocido con el Premio Max 2023 a la Mejor autoría teatral, la obra Eclipse Total, de Pont Flotant, una propuesta que “intenta relativizar la vida, para vivir con más consciencia el minúsculo instante que supone nuestra existencia en toda la historia de la humanidad”.

Esta edición del Festival ha destacado por una gran variedad de propuestas y por la que ha sido su finalidad principal: “Ofrecer diversidad creativa y presentar una programación en la que impera la liberad de expresión” como reconocían sus responsables al inicio de la cita. Para ello, han sido indispensables herramientas como el humor, la interacción con el público y, en especial, el talento de los intérpretes y directores. Acorde a otro de sus objetivos, el de la inclusividad y la igualdad, 13 de las obras ofrecidas han sido creadas, escritas o dirigidas por mujeres, 8 de ellas de compañías navarras y dos internacionales.

Propuesta multidisciplinar

Esta 24ª edición ha contado a lo largo del verano con la presencia de compañías y espectáculos multidisciplinares, que además, también han tenido reconocimientos de prestigio.

Así en la inauguración del Festival hubo una entrega doble. Por un lado, en la plaza de los Teobaldos de Olite se presentó La partida de Vero Cendoya, una pieza de danza y fútbol, y por la noche, La Cava ofreció el espectáculo La infamia de Lydia Cacho.

Los escenarios navarros se llenaron el resto de días de propuestas como Mujer en cinta de correr sobre fondo negro, de Alessandra García, Perséfone, de Miguel Goikoetxandia, Man Up, de Andrea Jiménez y Noemi Rodríguez, Al otro lado, de Zanguango Teatro, Claudia, de Carles Fernández Giua y Olvido Flores. Las Maravullas de Júpiter, de la navarra Estefanía de Paz. Además, la programación de este año ha incluido talleres y residencias artísticas, para completar una oferta abierta a todos los públicos.