Enrike Solinís (Bilbao, 1974), un virtuoso de todo instrumento que tenga cuerdas, se le nota entusiasmado cuando habla de su nuevo proyecto, la editorial Erlea, que ha fundado junto con su compañera y músico, Miren Zeberio. Ambos forman parte también del grupo Euskal Barrok Ensemble, conformado por jóvenes intérpretes destacados del panorama internacional de la música antigua.

Fue este guitarrista y laudista quien decidió en 2006 fundar esta ensemble que recupera canciones arcanas de siglos atrás transportadas con creatividad hasta el presente, las cuales presentan en diferentes escenarios europeos. Pero ahora, el músico bilbaino, afincado en Tolosa, necesitaba dar un paso adelante; por eso, junto a Miren Zeberio, han decidido crear un pequeño espacio editorial –como ellos lo denominan– con el objetivo de dar a conocer los trabajos del proyecto Euskal Barrok Ensemble, y publicar otras iniciativas propias que puedan surgir en el futuro.

“Hemos sacado nuestros proyectos discográficos hasta el momento en el sello Alia Vox de Jordi Savall, que nos ha dado una visión internacional bastante grande. Pero ahora hemos decidido abrir nosotros una pequeña editorial para proyectos discográficos, cuentos, material educativo... Hemos conseguido que el sello AliaVox nos distribuya estos trabajos, lo que nos va a dar también una visibilidad muy importante”, explica el músico bilbaino.

La editorial Erlea ya ha dado sus primeros frutos, con el euskelele como principal protagonista. Pero ¿qué es el euskelele? El nombre por sí solo ya lo explica. Euske, porque es genuinamente euskera, y kelele, por ukelele.

La idea original surgió tras un viaje del músico a Braga (Portugal). “Cuando fui a dar un concierto me enteré casualmente que en el siglo XVII, cuando los canteros vizcainos, biscainhos, fueron a construir la catedral de Braga, llevaron consigo un instrumento llamado guitarrico, que se utilizaba mucho en el norte. Desde allí viajó por todo el mundo, los marineros lo transportaban por el mar, y ha ido cogiendo distintos nombres, hacia las Islas Canarias (timple), Indonesia (kerengong), Brasil y Cabo Verde (cavaquinho), hasta que en Hawai le dieron el nombre de ukelele. Entonces, pensé: Pues vamos a traerlo otra vez aquí. Y haciendo un guiño al idioma, a la forma, le hemos llamado euskelele.Hemos hecho mucha tarea de investigación, la historia está muy documentada”, explica Solinís. ”.

Instrumento y cuento musical

En primer lugar, Euskelelea es un cuento musicado dirigido a niños y familias que aúna música y relato. Se trata de un trabajo grabado junto al coro infantil Urraitz, con Jonan Ordorika a cargo de la producción musical. Además de las canciones, el libro incluye las partituras y un cuento con textos de Juan Kruz Igerabide e ilustraciones de Irrimarrak. El CD, por su parte, recoge traducciones del cuento y de las canciones originales en euskera al castellano y al francés.

“Ya hemos interpretado este cuento musicalizado en el Arriaga, en el Kursaal, lo hemos presentado en la Azoka de Durango, y ha tenido mucho éxito”, asegura el músico vasco.

Pero además, “hemos hecho la barbaridad de crear un instrumento, que existe y lo vendemos”, añade Enrike Solinís. “Estamos desbordados, no pensábamos que iba a suscitar tanto interés. Son totalmente artesanales, cada uno es diferente, son únicos. Los hago yo con un luthier que se llama Guillermo Camacho, yo hago el diseño y él los construye artesanalmente, luego les realizo los retoques antes de entregarlos. El euskelele ha tomado vida, algunos ya lo usan para tocar conciertos”, anuncia. Los instrumentos son parecidos al ukelele, pero tienen una figura similar a la pala vasca que se utiliza en los frontones.

No es la primera vez que estos músicos se construyen sus propios instrumentos. “Puedes tocar con cualquiera, puedes hacer una versión, una adaptación, pero estamos tocando música original para que se pueda escuchar como los compositores la escribieron y de la misma manera que sonarían en aquella época. Hemos tenido que crear para nosotros instrumentos que solo existían en iconografías, en grabados... A veces, vemos uno en una pintura de una época que queremos representar. Entonces, buscamos al luthier, incluso vamos al país en el que está ese profesional. Es una auténtica recreación de la música antigua”.

Subh, la esclava vascona

Así lo hicieron, por ejemplo, en el espectáculo Subh, la esclava vascona que gobernó al-Andalus: el laúd andalusí que utilizó Solinis en esta obra basada en la historia real y sorprendente de esta mujer de origen vasco de enorme importancia que se sitúa en el siglo X, fue creado por un luthier especializado en instrumentos musicales de la época a partir de una miniatura medieval de un libro del Vaticano.

Precisamente a Subh acaba de dedicar su último trabajo Enrike Solinís al frente de un Euskal Barrok Ensemble de nada menos que 25 miembros. Acompañado de un cuidado libro traducido al euskera, castellano, inglés y árabe, Erlea ha publicado también el CD, que fusiona música medieval y de al-Andalus con música popular, con el objetivo de dar a conocer a este impresionante personaje histórico a través de la música. “Seguramente en la historia de Euskal Herria es uno de los personajes más importantes. No en vano, regentó Al-Ándalus en el siglo X”, destaca. No fue la única. De hecho, durante los ocho siglos que los musulmanes permanecieron en la península hubo hasta cinco generaciones de “califas de madre vascona”.

Aurora la Vasca, como fue conocida en fuentes castellanas, o Subh al-Gaskunsiyya, como aparece en las andalusíes, fue un personaje fascinante. Nacida en el reino de Pamplona hacia 940 y cautiva desde niña, se convirtió en la esclava favorita del harén del califa Alhakén II (915-976), a quien dio dos hijos, el segundo de los cuales heredó el califato con el nombre de Hisham II.

Su influencia política fue notabilísima, pero su lucha por el poder con Almanzor –de quien fue amante y soporte durante veinte años– acabaría por oscurecer su estrella y por provocar, tras el derrocamiento de Hisham II, el declive de los omeya en Córdoba. Falleció en 999.

Los cuentos, los CD y los instrumentos se pueden adquirir a través de la web de la editorial.