La convocatoria de elecciones del 23 de julio podrá traer o no un cambio de Gobierno, pero las principales ayudas y complementos que pueden disfrutar las personas mayores, especialmente las más vulnerables económica y socialmente, no verán afectadas sus prestaciones.

Bono social térmico y eléctrico

Estas ayudas buscan rebajar el impacto en la factura de las personas mayores que les ocasionan estos servicios de luz y de gas y tienen la finalidad de ayudar a personas o familias en una situación económica vulnerable. Para el Bono Eléctrico existen tres tipos de descuentos: un 25% para los consumidores vulnerables, un 40% para los consumidores vulnerables severos y hasta un 100% para aquellos consumidores en riesgo de exclusión social. Una de las principales ventajas del bono eléctrico es que, si se cumplen los requisitos impuestos, se puede solicitar el bono social térmico para cubrir los costes de agua caliente o calefacción. En este caso, la ayuda está entre 25 y 123,94 euros y se abona anualmente. Si se trata de un consumidor vulnerable severo o en riesgo de exclusión social, la ayuda se incrementa en un 60%.

Ayuda para el alquiler

El Plan Estatal de Vivienda 2022-2025 que contempla ayudas específicas para los mayores de 65 años. El Imserso (Instituto de mayores y Servicios Sociales) especifica también que aquellas personas que cobren mensualmente una pensión de jubilación no contributiva tienen derecho a una ayuda al alquiler de 525 euros, que será satisfecha en una pago anual único. Los y las pensionistas que estén en una vivienda de alquiler y que puedan acceder a esta ayuda tendrán que cumplir estos unos sencillos requisitos como son no tener ninguna vivienda en propiedad, ser titular del contrato de arrendamiento de la vivienda, no tener una relación conyugal con el propietario o propietaria de la casa y que la vivienda para la que se demanda la ayuda sea el domicilio habitual del solicitante. Deben tener unos ingresos anuales de 3 veces el indicador IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) fijado este año en los 600 euros (o 4 en caso de familia numerosa general y personas con discapacidad; y 5 para la familia numerosa especial y personas alta discapacidad). 

Complemento antibrecha de género en padres y madres

Son unas ayudas que sirven de complemento a la pensión de jubilación. Tienen como objetivo la corrección del perjuicio que han sufrido las madres y los padres con sus cotizaciones en la Seguridad Social al dejar de trabajar para el cuidado de los hijos. Consiste en una percepción extra de 30,4 euros mensuales por cada hijo a cargo, hasta un máximo de cuatro. Se suele aplicar en la jubilación, pero también en otras como la pensión de viudedad o la de incapacidad permanente.

Abono telefónico

Los jubilados y pensionistas pueden optar a una importante bonificación por parte de las operadoras telefónicas. Consiste en una reducción de hasta un 70% en la cuota de alta de la línea telefónica individual y del 95% en la cuota mensual. Para recibirlo, hay que ser mayor de 65 años y tener unos ingresos anuales inferiores a los 9.727 euros. Para solicitarla, es necesario aportar un certificado de IRPF.

Ayudas a dependientes

La Ley de Dependencia es la que determina estas ayudas, que son gestionadas por las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias. Consisten en servicios de prevención, teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de día y noche y de residencia a tiempo completo. La cuantía recibida varía en función del grado de dependencia del beneficiario. Las ayudas son 153 euros mensuales para el nivel más moderado; entre 201 y 268 para los casos severos; y entre 290 y 387 los casos de dependencia especial y los más graves.

Pensiones y viajes, inalterables

Obviamente tampoco afectará un posible cambio de Gobierno a las pensiones aunque la subida para de 2024 la determinará el nuevo Ejecutivo. En 2023 el incremento con carácter general fue del 8,5%. Las pensiones no contributivas, aquellas que perciben las personas que no tienen el mínimo de años cotizados en la Seguridad Social para poder beneficiarse de una jubilación según determina la normativa vigente, mantienen sus abonos y condiciones habituales y se seguirán abonando de forma mensual a lo largo del año. También se mantienen las ventajas del programa de turismo social que establece el Imserso sobre viajes y vacaciones a precios muy atractivos para los jubilados y sus cónyuges.