Olga Aranguren, responsable de la administración de fincas Aranguren, asegura que existe todavía una gran incertidumbre ante las nuevas medidas aprobadas por el Gobierno central para reducir el coste del consumo de gas en las comunidades de vecinos con calefacción central. “Las tasas de la tarifa regulada (TUR) son diferentes para cada comunidad de propietarios, ya que depende del volumen de consumo de gas. La cuestión es que la TUR se renueva trimestralmente y está previsto que el precio suba en enero. De momento, las cuatro empresas suministradoras de gas están algo bloqueadas ante la situación de tanto ajetreo que se está viviendo y la verdad es que no sabemos qué ocurrirá en los próximos meses”, resume. 

La administradora de fincas explica que, en su caso, se están inclinando por esperar al devenir de los acontecimientos antes de tomar una decisión precipitada. “De momento, las comunidades están optando por el precio fijo para evitar la volatilidad del precio indexado, que además está empezando a subir bastante de nuevo. Nosotros estamos optando hasta ahora por esperar porque parece que este primer trimestre no va a haber casi diferencia entre la tarifa regulada y el contrato que tenemos actualmente, por lo que no nos merece la pena renunciar ahora a él. En enero, el precio de la TUR –que se revisa trimestralmente– va a subir y no tenemos muy claro qué será mejor, si acogernos a ella o seguir con los contratos actuales. Estamos en un momento de gran incertidumbre”, asegura.

El Real Decreto determina que esta tarifa de 8,2 centímos se aplicará siempre que se consuma igual o menos que la media de los cinco últimos años. “Si consumes más de esa media, habría una penalización del 25%. Para evitarlo, la mayoría de las comunidades lo que han hecho ha sido encender más tarde las calefacciones, apagarlas antes y reducir los horarios. Las comunidades han recortado servicios y la previsión es que con ello se consiga que el consumo sea menor, salvo que el invierno sea brutal. La lógica es que la mayoría de comunidades, con los recortes de servicios que han realizado, cumplan. Además, el tiempo ha acompañado, por lo menos hasta ahora”, remarca.

Además, si la comunidad tuviera un contrato en vigor, este podría rescindirse anticipadamente. El propio Real Decreto determina que, si había penalización por rescisión anticipada en el contrato firmado, esta no puede superar el 5% de la facturación prevista en el próximo año.

“Para decidir si se cambia a la tarifa regulada o se continúa en el mercado libre, las comunidades de vecinos deben tener en cuenta la posible penalización del 5% en caso de rescindir el actual contrato. Por otro lado, hay que recordar que la TUR se revisará en el mes de enero y parece que el precio será más elevado. Lo que está claro es que se avecinan tiempos de gran incertidumbre para los hogares navarros con calefacción central. Dependerá de la situación en ese momento y ahora mismo es imposible saber cuál será”, concluye Olga Aranguren.