Iberdrola ha obtenido la autorización administrativa previa para el mayor parque fotovoltaico de Navarra, que va a situarse en Peralta. Esta iniciativa, que cuenta con la declaración de interés foral por parte del Gobierno parar acelerar los trámites, ya ha logrado la declaración de impacto ambiental (DIA) favorable.

Esta nueva instalación de producción de energía solar, que tendrá una potencia de 370 megavatios (MW), generará energía limpia suficiente para abastecer a 163.000 hogares al año y evitará la emisión a la atmósfera de 77.000 toneladas de CO2 anuales, informa la eléctrica.

Con una inversión de 240 millones, la construcción de esta planta, de más de 686.000 módulos, ocupará unas 400 hectáreas comunales -unos 400 campos de fútbol-.

Ingeteam, con centros en la Comunidad Foral, fabricará en su planta de Sesma estos módulos, con el consiguiente impacto positivo en el empleo.

Durante la fase de construcción, Iberdrola calcula que el proyecto generará hasta 800 puestos de trabajo. Además, tiene resuelta la conexión de la línea de evacuación a la subestación (ST) de Castejón de 400 kV.

Un millón de euros

El alcalde de Peralta, Juan Carlos Castillo, ha indicado que este parque va a desarrollarse en una superficie comunal con un tierra con escaso rendimiento para cultivar.

Además ha resaltado los ingresos que va a generar este proyecto para la localidad, "de hasta un millón de euros, además del impulso de empleo y riqueza para los negocios locales". En relación a su impacto ambiental, ha subrayado que ya dispone de la DIA y que la instalaciones de placas fotovoltaicas van acompañadas de un plan de medidas compensatorias para el medio ambiente. "El parque va a estar rodeado de árboles", ha ejemplificado.

Reacción de ecologistas

La autorización tanto del parque fotovoltaico como de su línea de evacuación a Castejón han sido objeto de un recurso de alzada de Ecologistas en Acción de Navarra ante el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.

Anteriormente había presentado alegaciones, que no han tenido respuesta valorada, según indican en un comunicado en el que denuncian los "numerosos e importantes impactos al medio ambiente" que conlleva este proyecto que va a afectar "a zonas protegidas y diferentes especies en situación vulnerable o en peligro de extinción, con posibles incumplimientos de la normativa legal", informa Efe.

En relación con su declaración como "inversión de interés foral", Ecologistas en Acción acusa a los diferentes gobiernos, tanto de Navarra como del Estado, de "tener un trato de favor hacia Iberdrola, puesto que algunos proyectos cercanos, más pequeños, y de empresas menos potentes, han sido rechazados".

En este sentido apunta que "debería haber más transparencia en su tramitación". Además, añade que según la ley de Cambio Climático de Navarra, las instalaciones de energía solar "se ubicarán prioritariamente en suelo urbano y urbanizable para asegurar su ordenada implantación sobre el territorio y garantizar la conservación de los valores naturales más relevantes. En caso de hacerlo en suelo no urbanizable, el Gobierno regulará los criterios y condiciones ambientales y urbanísticas para su implantación".

Parque eólico de Iberdrola en Navarra

En Navarra, la compañía también opera el complejo eólico Cavar, con una potencia instalada de 111 MW, que involucró en su desarrollo a 200 profesionales y generó compras a proveedores por más de 80 millones de euros, muchos de ellos de municipios y regiones próximos.

Cavar genera energía suficiente para abastecer a una población equivalente de 46.500 hogares/año y evita la emisión a la atmósfera de 84.000 t CO2/ año. "Iberdrola promueve las energías renovables como motor de desarrollo rural y de esta manera los pueblos emergen como garantía de futuro. Es el caso de los pueblos navarros, donde Iberdrola contribuirá a una recuperación sostenible, permitiendo crear empleo local", indica en una nota.