Una de las huelgas más largas de la historia reciente de Navarra (234 días de paro) se ha saldado con una subida salarial del 24,7% y la alegría incontestable de las 13 trabajadoras que, desde el 9 de diciembre de 2022, han sostenido el pulso a una multinacional con presencia en casi 70 países y unas 161.000 personas en plantilla. Hoy mismo regresan a su puesto de trabajo en la tienda de H&M de La Morea.

“Vamos a volver con la cabeza muy alta”, explica Amaya Aristu, delegada de ELA que durante todos estos meses se ha encargado de negociar con la empresa. Y que solo a partir de junio, y especialmente durante los pasados sanfermines, apreció en la empresa la voluntad de alcanzar un acuerdo. Este cristalizó entre el 13 y el 14 de julio y supone “la recuperación del poder adquisitivo perdido desde 2009, último año en el que se registró un incremento del convenio del comercio textil de Navarra, que regulaba las condiciones laborales.

Desde entonces, los salarios de las trabajadoras de H&M, 18 solo en el centro de La Morea, permanecían congelados. “Pero en este tiempo los precios han subido, ahora cobramos por las bolsas y a nosotras también nos ha subido la hipoteca”, cuenta Begoña Cobo, una de las trabajadoras que ha secundado la huelga. “Y no nos olvidemos de que la carga de trabajo también ha crecido, por ejemplo con todas las devoluciones de la venta on line”, añade Rosa Crespo.

Toda esta situación terminó por estallar a finales de 2022, con la actividad ya normalizada tras la pandemia y una vez que ELA denunció el convenio navarro del comercio textil. “En ese momento, las trabajadoras de La Morea decidieron apostar por la creación de un convenio propio”, dice Rebeca De Carlos, del sindicato ELA. Tras la negativa de la compañía a asumir las reclamaciones de la plantilla, el 9 de diciembre arrancaba la huelga indefinida.

“Lo que teníamos clarísimo es que no íbamos a volver en las mismas condiciones en las que estábamos”, explica Amaya Aristu, quien recuerda las presiones recibidas para poner fin a la huelga. “Desde la empresa y desde el propio centro comercial, que decía que estábamos dando mala imagen”.

“La clave ha sido la unidad de las trabajadoras”, explica Rebeca de Carlos, de ELA, sindicato que puso a disposición de las trabajadoras la caja de resistencia, que permitió a las trabajadoras sostener la huelga y, finalmente, recuperar el poder adquisitivo perdido. De este modo, explicó el sindicato, el salario de las trabajadoras queda desde el 1 de julio de 2023 en 20.963 euros en el caso de las vendedoras y 23.600 para las responsables.

ELA recalca asimismo la importancia de un acuerdo que llega justo cuando comienza a negociarse el primer convenio estatal de comercio textil, “que pone en riesgo la recuperación del convenio provincial tras 14 años bloqueo”. Este acuerdo permite asimismo a las trabajadoras a tiempo parcial ver incrementada su jornada en cinco horas adicionales (un 16% y un 20% adicional de sueldo en tablas).

Hoy será un día feliz para las trabajadoras de H&M, que han vivido una negociación “dura psicológicamente”, por momentos agotadora y con una resolución emocionante. “Tenía tanta carga encima –recuerda Amaya Aristu–, que creo que no era muy consciente del acuerdo. Hasta que no vi a una compañera llorando de la emoción no me di cuenta de lo que habíamos conseguido”.