El Balneario de Fitero se encuentran inmersos en un proceso de sostenibilidad y mejora del entorno, que va unido a una concienciación y reducción de las emisiones que se vierten a la atmósfera (CO2) pero también de amortización de sus recursos y de eliminación del uso de residuos contaminantes como el cloro.

En concreto ha invertido más de 376.000 euros en instalar una red de placas solares que reduce las emisiones de CO2 y que genera una energía de 568.944 kwh cada año. La obra y colocación de placas se ha realizado a lo largo de dos años, entre enero de 2021 y febrero de 2023, en tres fases diferentes que han servido para instalar seguidores solares hasta en siete emplazamientos en lugares tan diversos como la cubierta del comedor, el aparcamiento junto a las pistas de tenis y las cubiertas del hotel Palafox o de la piscina termal. El ahorro en el consumo de energía eléctrica no renovable anual es aproximadamente de un 45% y supone 1.071 toneladas no emitidas a la atmósfera de C02 y 312 toneladas de carbón desde que se puso en marcha.

A la hora de buscar una equivalencia en la plantación de árboles habría que pensar en más de 58.700.

Con estas innovaciones. El Balneario de Fitero ha sido el primer balneario de España en tener un Plan Plurianual de Inversión en Energía Fotovoltáica y de acuerdo a su Plan de Reducción y Optimización consumo de CO2.

SISTEMA CALENTAMIENTO DEL AGUA

Junto a las placas solares también está inmerso en otros proyectos sostenibles. La recuperación de calor procedente del manantial térmico existente en las zonas del hotel Palafox y Bécquer, consiste en el uso de la energía térmica y para las propias instalaciones del hotel como en la calefacción y en el agua caliente sanitaria. Actualmente se utiliza el calor del manantial tanto para el calentamiento de la sauna y piscina térmica exterior como para el uso en tratamientos médicos del balneario. La temperatura, prácticamente constante del manantial de unos 47ºC, y el volumen de agua disponible entre los dos establecimientos, de alrededor 135 m3 por hora, permite crear un sistema continuo de recuperación de calor.

La técnica del intercambio de calor se produce debido a una red de tuberías de pequeño diámetro (llamados serpentines por su forma de culebreo) por donde circula el agua fría de red la cual se quiere calentar. Estas tuberías están inmersas en un depósito de amplias dimensiones alimentado constantemente por el agua del manantial a 47ºC y por esto el agua que circula constantemente por los serpentines y en la longitud de serpentines adecuada dentro del depósito, se calienta debido al agua que les rodea hasta alcanzar los 36-37ºC.

Es decir, el hotel Palafox emplea la energía térmica del agua termal para calentar el agua de la red de Fitero a 36-37ºC, por tanto, ahorra la energía eléctrica o de gas que se emplearía para calentar el agua a la temperatura dicha.

Este proyecto reduciría la demanda de energía del balneario en más de un 40%. Dentro del Plan de Reducción y Optimización de consumo de energía existe también un proyecto de recuperación del calor del agua termal del manantial, para la reducción del consumo de propano que podría llegar al 75% en el Hotel Palafox y del 80% en el Hotel Bécquer.

ADIÓS AL CLORO

Otro de los cambios radicales que está acometiendo el complejo del Balneario de Fitero es el cambio del uso de cloro por peróxido de hidrógeno.

El Balneario ha sustituido el cloro por el peróxido de hidrógeno, el único desinfectante compuesto solo de agua y oxígeno y que no tiene consecuencias en el vertido al río.

El peróxido de hidrógeno, o agua oxigenada como se suele conocer, es un desinfectante líquido efectivo y económico que tiene relativamente pocas desventajas. De los diferentes principios activos de desinfectantes y sanitizantes disponibles comercialmente el peróxido de hidrógeno es muy superior para desinfectar un ambiente. Pequeñas cantidades de peróxido de hidrógeno gaseoso se encuentran naturalmente en el aire y por eso se considera un desinfectante respetuoso con el medioambiente.

La fórmula química del peróxido de hidrógeno es H2O2. Como referencia, la fórmula química del agua es H2O. Fue reconocido por primera vez como un compuesto químico en 1818, y en 1894 se empezó a poder disponer de él comercialmente. El peróxido de hidrógeno se puede utilizar en varios entornos para eliminar el 99,9% de todos los microorganismos. Es esporicida, fungicida, viricida y bactericida y se ha demostrado que incluso mata al coronavirus (COVID-19). Se puede utilizar como desinfectante de bajo o alto nivel dependiendo de su concentración de uso.