El Producto Interior Bruto (PIB) ha crecido en Navarra un 0,2% durante el tercer trimestre de 2023, según los datos que este viernes ha dado a conocer Nastat. El Instituto Navarro de Estadística señala, además, que en términos interanuales el crecimiento de la economía navarra se sitúa en el 1,7%, un nuevo crecimiento, si bien más moderado que los registrados durante los dos primeros trimestres del año.

Esta desaceleración del ritmo de crecimiento de la economía navarra, según ha indicado el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno foral, José Luis Arasti, en rueda de prensa "está en línea con la trayectoria descendente que se observa en el ámbito nacional y europeo". Según ha comentado, "estamos ante un escenario económico de crecimiento modesto, con un nivel de inflación aún elevado y altas dosis de incertidumbre".

El consejero ha explicado que en lo relativo al consumo privado, que es el principal componente del PIB desde la óptica de la demanda, "se mantendrán los signos de contención en los próximos trimestres por el impacto de la inflación y la subida de los tipos de interés". La inversión también parece frenarse mientras que la demanda externa, y en concreto, las exportaciones, "son las que más debilidad están mostrando, debido a la caída de las ventas del sector del automóvil y a la atonía de la demanda europea".

En cuanto a los indicadores de la oferta, según las palabras del consejero, "la industria es el sector que más se resiente". Por su parte, la actividad constructora se mantiene estable, no obstante, "la disminución del número de viviendas iniciadas y del consumo aparente de cemento advierten de una moderación de la actividad del sector en los próximos trimestres".

Y en cuanto a los servicios, la facturación del sector, en términos reales, se sitúa desde hace algunos meses por debajo de las cifras de 2022, a pesar de la mejoría apreciada en el periodo estival por el impulso del sector turístico, ha dicho.  

LA "BUENA NOTICIA" DE LAS AFILIACIONES

En lo que respecta al mercado laboral, el consejero Arasti ha valorado las estadísticas de empleo, con resultados "positivos" y, especialmente, las afiliaciones a la Seguridad Social, "que sumaban en septiembre casi 6.000 trabajadores más que hace un año". Un aumento de la ocupación que también refleja la Encuesta de Población Activa, que estima 6.400 ocupados más que en el tercer trimestre de 2022.

En cuanto al desempleo, ha comentado que la evolución no es tan clara ya que se produce una diferencia de diagnósticos entre las cifras de paro registrado, que siguen a la baja y las de la EPA, que revelan un aumento interanual.

Respecto a la evolución de los precios, la inflación volvió a repuntar en verano y, aunque la inflación subyacente se ha moderado, permanece todavía en valores elevados, con una tasa anual de 5,7% en septiembre.

Por componentes, los alimentos y los servicios son los elementos que más han contribuido a la inflación en lo que va de año. Pero en septiembre se suma además el componente energético, que vuelve a sumar unas décimas, ha expuesto el consejero.  

PREVISIONES DE FUTURO

En la rueda de prensa, José Luis Arasti ha aprovechado para repasar algunas de las previsiones que maneja el Ejecutivo foral de cara a los próximos meses y a la confección de los próximo Presupuestos Generales de Navarra.

En ese sentido, Arasti ha recordado que "a pesar del debilitamiento que está dibujando la actividad, esperamos cerrar este ejercicio por encima del 1,4% que estimábamos en el cuadro macroeconómico de septiembre del año pasado". "En concreto, esperamos finalizar 2023 con un crecimiento medio anual del PIB en torno al 1,7%", ha dicho.

Y de cara al año que viene, el consejero de Economía y Hacienda ha avanzado que "proyectamos un perfil trimestral de crecimiento prácticamente plano durante la primera mitad del año, que irá ganando tono de manera progresiva en el segundo semestre del ejercicio, y que sitúa el crecimiento anual del PIB en un 1,3%".