La economía navarra sigue creando empleo, pero este empuje no sirve para reducir con fuerza la tasa de desempleo, que se parece cada vez más a la mala media española. A cierre del tercer trimestre de 2023, Navarra tenía 30.600 personas en desempleo, 2.100 más que en el trimestre anterior y 1.700 más que hace un año. Son también 4.700 más de los que encontraba la Encuesta de Población Activa hace ahora cuatro años, en el verano de 2019, el último antes de la pandemia.

Todo ello se traduce en que Navarra presenta una tasa de desempleo del 9,29%, 2,5 puntos por debajo de la media española, de la que cada vez está mas cerca. Esta no es una buena noticia, porque España sigue siendo una de las economías desarrolladas con mayor índice de desocupación y porque supone que, en los últimos años, Navarra ha pasado de ser la primera o la segunda comunidad con menor índice de desempleo a tener seis comunidades con mejores datos.

En total, la Encuesta de Población Activa sitúa a Navarra al borde de los 300.000 ocupados (299.000), su máximo histórico según esta fuente. Son 2.800 más que en el segundo trimestre del año y 6.400 más que durante el tercer trimestre del año anterior. Esto supone un crecimiento medio del empleo del 2,19%.

En los últimos 12 meses, y eso sí es una buena noticia, todo el incremento se concentra en el sector privado, con 6.900 personas ocupadas más. En todo caso, el sector empresarial navarro no ha recuperado todavía el volumen de actividad que registraba antes de la crisis financiera de 2008: los 246.800 ocupados en este verano quedan todavía muy por debajo de los 256.000 que había hace 15 años.  

La subida del desempleo en un periodo de creación de puestos de trabajo solo se entiende si se mira también otro indicador, el de población activa, personas que trabajan o buscan empleo. Ha subido en 4.900 personas respecto al trimestre anterior, uno de los incrementos más elevados de la serie, y se sitúa en 329.600 personas (un 1,5 % más). En comparación con el año anterior ha crecido un 2,52 %, 8.100 personas más. La población activa se encuentra, por tanto en sus máximos históricos, lo que indica varias cosas: hay más personas trabajando, hay más personas que han decidido buscar un empleo (porque lo necesitan o porque entienden que es un buen momento para hacerlo) y se mantiene también un flujo migratorio sostenido: hay 2.000 personas de al menos 16 años más que hace solo tres meses.

Pese a ello, los problemas siguen a la vista. La cifra total de desempleados se resiste a bajar de los 30.000, una bolsa relevante que ninguna política activa de empleo está consiguiendo reducir en un número suficiente. Si parecen bajar este año los hogares con todos sus miembros en paro (10.704), que aunque suben con fuerza respecto al trimestre anterior, sí bajan en la comparación interanual: 1.100 menos que en 2022

Comisiones Obreras ha destaco en una nota de prensa, son "especialmente preocupantes los problemas estructurales que persisten en el mercado de trabajo como el paro de larga duración -que afecta al 34% de las personas desempleadas- y el paro elevado en el grupo de más de 45 años".

"Los datos conocidos este jueves reflejan también lecturas positivas. Más allá de la afiliación a la Seguridad Social, la comunidad foral reduce la temporalidad, con una tasa del 18,8%. Este dato se reduce en 2,3 puntos si se compara con el tercer trimestre del año pasado", han apuntado.

A nivel estatal se crearon 209.100 empleos en el tercer trimestre, impulsado por los servicios, hasta marcar un récord de ocupación con 21,26 millones de trabajadores. El número de desempleados aumentó en 92.700, hasta un total de 2,85 millones, de forma que la tasa de paro se incrementa levemente hasta el 11,84 %.