Las ventas de coches en Navarra dan un respiro a los concesionarios, ya que han superado las unidades de 2022 a falta de un mes para concluir el año. Este dato frena una tendencia a la baja, ya que desde 2019 las matriculaciones en la Comunidad Foral habían marcado cuatro descensos consecutivos, según los datos de Anfac, Faconauto y Ganvam.

Entre enero y noviembre, los concesionarios comercializaron 6.568 turismos y todoterrenos en nuestro territorio, un 15,35% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Esta cifra mejora los 6.329 vehículos demandados en los doce meses del año pasado.

De esta forma, si en 2023 los profesionales han vendido una media mensual de 600 unidades, y esta se aplica a diciembre, Navarra superaría las 7.100 matriculaciones al concluir este ejercicio, y se movería en unos números semejantes a 2021, cuando contabilizó 7.229 unidades. Sin embargo, estaría todavía lejos de los 13.243 coches de 2018, cantidad récord en la última década.

A pesar de la incertidumbre

Este cambio positivo para el sector se produce en un momento de incertidumbre, con un aumento de los precios de los vehículos – de un 8% de media en España, aunque en algunas marcas ese porcentaje se eleva al 15%– a causa del crecimiento del valor de las materias primas, de la energía y de la mano de obra; con una subida de los tipos de interés para combatir la elevada inflación, y con un consumidor que dispone de ahorros por el dinero acumulado debido a que las restricciones de la covid impidieron que invirtiera con normalidad.

Sin embargo, en este contexto las ventas han crecido debido a diferentes motivos, como la matriculación de vehículos este año pero cuya operación se cerró en 2022 y que por la falta de estocaje en ese momento no pudieron entregarse. “Si el año pasado el plazo de espera se movía entre los cinco y siete meses; ahora se ha reducido a los dos o tres meses”, explica Carlos Sagüés, presidente de la Asociación Navarra de Talleres de Reparación de Vehículos.

"El plazo de entrega de coches se ha reducido de siete a tres meses"

Carlos Sagüés - Presidente de la Asociación Navarra de Talleres de Reparación de Vehículos

Además, han favorecido el cambio ascendente del mercado, las campañas flexibles de las marcas que ofrecen una financiación atractiva para el comprador, a pesar de la subida de los tipos de interés.

La misma línea se detecta en España, que alcanzó en el acumulado del año las 867.587 unidades vendidas, un 17,3% más que en 2022. A falta de un mes, si se mantiene el ritmo al alza, el mercado nacional puede cerrar en torno a las 950.000 unidades, cifra positiva pero todavía lejos de superar el millón de unidades, objetivo de un mercado como el español, indican desde Anfac, Faconauto y Ganvam. “Las previsiones apuntan a que las ventas continúen creciendo en 2024”, destaca Sagüés.

Los gustos del comprador

En plena transformación del sector de la automoción hacia el eléctrico y con el debate candente de los vehículos de combustión –como gasolina y diésel–, los gustos del comprador van variando. En lo que va de año, los turismos híbridos, híbridos enchufables, eléctricos y gas acaparan ya casi la mitad de las matriculaciones en Navarra, al sumar 3.233 unidades. Suponen el 49,22% del total, porcentaje que al concluir 2022 se situaba en el 42,6%.

Entre enero y noviembre, esta tipología de vehículos ya ha superado las matriculaciones realizadas en todo el año pasado. Los concesionarios han contabilizado 3.233 unidades este año, a falta de diciembre, por los 2.696 en 2022, un 20% más.

En cambio, los turismo y todoterrenos de gasolina y diésel no han conseguido ese objetivo. Pero, entre los híbridos, híbridos enchufables, eléctricos y de gas, los navarros se decantan por los primeros.

La mayoría de los híbridos combina motor de gasolina y eléctrico, y ofrecen un mejor precio que el resto. Además, no requieren de puntos de recarga públicos o particulares para las baterías a diferencia de los enchufables y eléctricos. Por eso, los híbridos representan una de cada tres matriculaciones actualmente en la Comunidad Foral.