Desde hace una década, Joseba Ollo Iturralde cubre el trayecto entre Goldaratz y Pamplona para ejercer de cocinero en la Ikastola San Fermin. “Es bonito trabajar rodeado de niños, pero ha llegado el momento de reflexionar sobre dónde quiero orientar mi profesión”, ha relatado tras recibir el diploma del curso de primera instalación, impartido por la sociedad pública INTIA los últimos meses.

A sus 36 años se ha decantado por continuar con el negocio familiar en su localidad, aunque todavía sigue con sus funciones de cocinero.

Su familia siempre ha gestionado una granja de ovejas, y ahora ha considerado que era el momento para dar el paso del relevo generacional. “¿La elaboración de queso también se considera una receta, no?”, ha preguntado con una sonrisa.

Joseba siempre ha colaborado en la actividad familiar, que pasó de su abuelo a su padre y ahora a él. “Es un hobby para nosotros trabajar con el rebaño”, ha manifestado.

“Queremos vivir de esto”

Tras concluir el programa, en sus perspectivas de futuro, Joseba ha confesado que esta nueva aventura le va a permitir “crecer personalmente”. Además considera que pueden aumentar el volumen de facturación destinando toda la producción de leche para elaboración propia de queso, y participar en concursos. “Queremos demostrar que podemos trabajar como ganaderos en el sector primario y que apostamos por vivir en los pueblos”, ha comentado.

Actualmente, su negocio familiar vende gran parte de la producción de leche para queso Roncal; y una pequeña cantidad se la quedan para elaboración propia. “Al instalarme ahora, el objetivo es quedarnos con toda la leche para producir más queso en la explotación”, ha aclarado.

Joseba Ollo valora “trabajar en casa” y también ha tenido en cuenta para elegir este cambio “el uso del vehículo todos los días, los kilómetros recorridos y el tiempo invertido en esos desplazamientos”.

El turismo

Para este joven era el momento de dar este paso, ya que puede optar a la ayuda que concede el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente por primera instalación antes de cumplir los 40 años. “Nos gusta el oficio”, ha insistido en varias ocasiones durante la entrevista. No solo eso sino también disfruta de la vida en el pueblo, que se encuentra a unos 20 minutos en coche de Pamplona.

Es un municipio de apenas 40 habitantes, pero su cercanía con la ciudad hace que el turismo se acerque con facilidad hasta Goldaratz. “Contamos con la vía verde del Plazaola”, ha ejemplificado.