El sindicato LAB ha afirmado que las medidas fiscales que previsiblemente aprobará el Parlamento de Navarra el próximo jueves son "insuficientes", al igual que las modificaciones aprobadas a lo largo de las dos últimas legislaturas, considerando que, "salvo limitadas excepciones, la política fiscal no ha tenido cambios sustanciales".

LAB considera que "debe abordarse de una vez por todas el debate sobre la política fiscal, con la necesaria voluntad política, porque la actual política fiscal sustenta los intereses de quienes quieren seguir acumulando capital en manos de unos pocos".

Entre sus principales propuestas, el sindicato plantea "dar a la rentas del capital en el IRPF el mismo tratamiento que a las rentas del trabajo y elevar el tipo máximo al 60%".

En lo que respecta al Impuesto de Sociedades, propone eliminar las deducciones y beneficios fiscales, y establecer un tipo nominal del 35%. Además, plantea un "recargo a la rentas del capital entre el 1% y el 10%".

Según LAB, "lo que se aprobará en el Parlamento de Navarra, incluidas las medidas tributarias acordadas por EH Bildu con el Gobierno, está muy lejos de alcanzar ese objetivo y de cualquier cambio estructural necesario en estos momentos".

El sindicato ha afirmado que, "por enésima vez, se cierra la puerta a desarrollar una nueva política fiscal ambiciosa que conecte con las preocupaciones y necesidades de la mayoría social" y ha considerado que "se recauda menos de lo debido, algo que nos hipoteca y limita".

El sindicato ha señalado que el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno foral, José Luis Arasti, habla de "acercarse a toda la ciudadanía y empatizar con las familias que están notando los efectos adversos de la inflación", pero LAB ha criticado que "no puede hablarse de justicia social con la actual política fiscal".

Según LAB, "el ejemplo más claro de la hipocresía de sus palabras es la medida relativa a la deflactación lineal de la tarifa del IRPF, que, tal y como se plantea, fue la primera medida fiscal reivindicada por el PP y rechazada por el Gobierno español de Pedro Sánchez por considerar que beneficia más a las rentas altas, aquellas que menos notan esos efectos adversos".

El sindicato ha afirmado que "es inadmisible que, en una situación excepcional en la que la vida se encarece, si se alivian las cargas (fiscales) a los que más aportan, es decir, a los trabajadores y trabajadoras, estas medidas estén condicionadas a que beneficien a los que más tienen y menos pagan, generando una mayor desigualdad". "Dicho con otras palabras, se renuncia a recibir más de los que más tienen, y se desarrolla una política fiscal diseñada en beneficio de la patronal y en detrimento de la clase trabajadora", ha añadido.

Según un análisis realizado por LAB, actualmente Navarra se sitúa a 8,7 puntos de la presión fiscal media de la Unión Europea, "por lo que el aumento de la presión fiscal y por tanto el aumento de la recaudación es una opción factible, que además supone un menor endeudamiento y mayor protección social".

El sindicato ha destacado que "si Navarra se situara en dicha media recaudaría 2.300 millones de euros más; cifra que, descontada la aportación al Estado a través del Convenio Económico, quedaría en 1.969 millones de euros". "En consecuencia, las competencias de Navarra deben ser aprovechadas para aumentar la presión fiscal y transformar profundamente el sistema tributario", ha defendido.

Además, LAB ha asegurado que, "mientras se han incrementado los beneficios de las empresas y se ha precarizado el mundo laboral, los trabajadores y trabajadoras navarros aportamos cinco veces más a la Hacienda Foral que las empresas, que se sitúan a la cola de la recaudación".

Por otro lado, el sindicato ha señalado que "la baja presión fiscal es un indicador de gran fraude o de que la Hacienda tiene dificultades para hacer pagar impuestos". "Quienes gobiernan tienen por costumbre recaudar de los impuestos que tienen dificultades para la evasión fiscal, las rentas de trabajo y el consumo. Sin embargo, atraen a los ricos a través de amnistías fiscales en lugar de imponer sanciones con graves consecuencias. En cualquier caso, una gran cantidad de dinero que escapa de los fondos e inversiones públicas para perjuicio de toda la sociedad navarra", ha afirmado.

LAB ha defendido que, "a través de la política fiscal centrada en los principios de progresividad e igualdad, habría que garantizar una redistribución justa de la riqueza que se genera en Navarra y garantizar los derechos fundamentales a toda la ciudadanía a través de los servicios públicos, también para afrontar con éxito los grandes retos que plantea el contexto actual (transformaciones socioproductivas importantes motivadas por la emergencia ecológica y la crisis energética) y como miles de personas exigieron hace unas semanas mediante la primera huelga feminista general de la historia en Navarra, porque ha llegado la hora de construir un sistema público y comunitario de cuidados".