La vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera, Ana Ollo; y la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, han recibido esta semana en el Palacio de Navarra la delegación de Irlanda que visita estos días la Comunidad Foral con el fin de conocer las buenas prácticas de economía social que se desarrollan en nuestra región.
La delegación está formada por una decena de personas, la mayor parte de ellas representantes y personal de entidades locales de varios condados colindantes que están colaborando para desarrollar políticas de apoyo a la economía social, así como responsables de este sector en dicho ámbito territorial.
La visita, organizada por la Dirección General de Economía Social y Trabajo y la Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra (ANEL), ha sido propuesta por la Red Europea de Ciudades y Regiones para la Economía Social (REVES) dado el interés de la delegación irlandesa por conocer experiencias de éxito de desarrollo de la economía social a través de la colaboración público-privada, especialmente en ámbitos como el empleo protegido y las sociedades laborales, donde Navarra cuenta con una considerable experiencia acumulada y un tejido de entidades relevantes en la vertebración y cohesión territorial de la Comunidad Foral.
Durante su estancia en la Comunidad Foral la delegación irlandesa ha mantenido reuniones con la Dirección General de Economía Social y Trabajo, con el Servicio Navarro de Empleo – Nafar Lansare y con la Dirección General de Acción Exterior, así como también con la Asociación de Empresas de Economía Social de Navarra (ANEL), la Confederación Empresarial de Economía Social de Navarra (CEPES) y la Cátedra de Economía Social y Cooperativismo de la Universidad Pública de Navarra (UPNA). También han visitado un centro especial de empleo de iniciativa social de Tasubinsa y la empresa de inserción Josenea.
El impulso del Gobierno de Navarra a la economía social
El Gobierno de Navarra aprobó en 2021 el segundo Plan Integral de Economía Social, con un periodo de vigencia hasta 2024 y un presupuesto cercano a los 37,5 millones de euros. El plan cuenta con cerca de medio centenar de iniciativas y proyectos encaminadas, entre otros objetivos, a la creación de 362 empresas y 4.030 nuevos puestos de trabajo.
En concreto, el documento está enfocado hacia cuatro grandes líneas estratégicas: Personas, Empresas y entidades, Sector, y Sociedad y territorio. Con él se pretende contribuir a una mayor cohesión social y territorial; trabajar por el mantenimiento, recuperación y creación de empleo equitativo, inclusivo y sostenible; y fomentar la implantación de modelos basados en la economía social y en las personas.
Actualmente se está planificando el diseño del siguiente plan integral, que será ya el tercero, donde se recogerán los resultados del plan actual y las mejoras necesarias para su puesta en marcha. Se atenderán nuevas prioridades sociales como el envejecimiento de la población y el sector de los cuidados bajo los principios de la economía social.
Cabe destacar también que el proyecto RESEES, recientemente aprobado por la Unión Europea en el marco de la convocatoria de ayudas de Interreg, refuerza la apuesta del Gobierno de Navarra por ser referencia de la economía social a nivel europeo, en este caso con la Escuela de Negocios de Economía Social, proyecto liderado y coordinado por la Dirección General de Economía Social y Trabajo.
La economía social
Por economía social se entiende al conjunto de actividades económicas y empresariales que, en el ámbito privado, llevan a cabo entidades como cooperativas, sociedades laborales, mutualidades, centros especiales de empleo de iniciativa social, empresas de inserción, asociaciones vinculadas al movimiento de la discapacidad y de la inserción de personas en exclusión, o fundaciones.
Se caracteriza porque estas entidades persiguen bien el interés colectivo de sus integrantes o bien el interés general económico o social, o ambos. Actúan bajo los principios de primar a las personas y su fin social por encima del capital, de aplicar a su fin social los resultados obtenidos en su actividad económica, de favorecer la solidaridad tanto interna como con el resto de la sociedad, y de independencia respecto a los poderes públicos.
