La Constitución determina que las leyes orgánicas son las que se dicten para organizar los poderes públicos o para desarrollar los derechos constitucionales y las que sirvan de marco normativo a otras leyes. Este tipo de leyes constituyen una herramienta útil para ejercer cambios significativos o de vital importancia en el modo de operar de los Estados, sin tener que alterar o reformular el marco constitucional. Son relevantes y necesarias dado que afectan al desarrollo de los derechos fundamentales y de las libertades públicas.

En el caso de Navarra, existe una ley orgánica que se ha convertido en protagonista en el último Foro Hiria y es la Lorafna.

Para entenderla en su conjunto es necesario echar una vista atrás, en concreto al 30 de junio de 1982. En esta fecha se aprobó en el Congreso (con 266 votos a favor y nueve en contra) la ya nombrada ley orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Fuero de Navarra.

Miguel Izu.

Miguel Izu. Patxi Cascante

Esta ley tiene sus luces y sus sombras como pudieron desgranar los distintos ponentes que acudieron al evento. Por ejemplo, destacaron la importancia de revisar el sistema de zonificación del euskera y su ausencia de oficialidad en la Comunidad.

Los expertos remarcaron, de manera unánime, la necesidad de reflexionar y analizar la situación del euskera desde el punto de vista jurídico y social con el fin de aportar más luz que sombras a la normativa vigente.

Con ese objetivo, se plantearon las siguientes cuestiones a los participantes: ¿Tiene sentido el artículo 9 en la sociedad navarra actual? y ¿cuál sería la estructura jurídica necesaria de cara al futuro del euskera en nuestro territorio?

Paula Kasares.

Paula Kasares. Patxi Cascante

De manera unánime, los integrantes del acto defendieron la necesidad de un cambio de reglamento que se adapte a las circunstancias actuales y que sea aplicable a todos los navarros y navarras, partiendo de la base de que “la zonificación actual crea un déficit democrático entre los propios navarros”, puntualizó Idurre Eskisabel.

A su vez, Roldán Jimeno añadió que “en estos momentos estamos absolutamente solos. Es una obsolescencia acusada y estamos a la cola de todas las comunidades autónomas que tienen varias lenguas”.

También, Miguel Izu estuvo a favor de esa modificación del artículo 9 y añadió que “lo lógico es darle otra redacción similar a la de otros estatutos como la de la Comunidad Valenciana y adaptar la realidad lingüística a la de los territorios”.

Idurre Ekisabel.

Idurre Ekisabel. Patxi Cascante

En definitiva, contamos con normativas que generan problemas de gestión a nivel institucional, de inseguridad jurídica a la hora de tomar decisiones, de jurisprudencia contradictoria y no existe un organismo jurídico supreaestatal como instancia superior a la que poder recurrir en caso de conflicto.

Así lo defendió Paula Kasares. “No debería haber diferenciación de derechos lingüísticos dependiendo de la residencia de las personas, ni tiene sentido la zonificación en la era de la digitalización. Queremos que se garantice la escolarización de todo el alumnado navarro con el euskera como elemento identitario del patrimonio de Navarra”.

Por ese motivo y como conclusión, Eskisabel añadió que ”una de las mejores cosas que podemos hacer a día de hoy es preservar el multilingüismo”.