El mercado del CBD mueve más de 2.000 millones de dólares en Estados Unidos y, tal y como afirma la consultora especializada en cannabis, BDSA, se estima alcanzar los 20.000 millones en 2025. Asimismo, avanza que este mismo 2023 el mercado europeo despegará hasta colocarse por encima de los mil millones de euros, un 400% más desde 2018. En España, en concreto, el impacto económico –según la consultora especializada Prohibition Partners– el potencial del cannabis medicinal sería de más de 3.000 millones de euros para el año 2028.

Con estas cifras, es evidente afirmar que todas las actividades relacionadas con el sector del cáñamo están en pleno auge, ofreciendo así un escenario lleno de oportunidades para el desarrollo económico y social. Consciente de esta realidad y de las buenas perspectivas económicas, ya en 2020 el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente empezó a trabajar para posicionar a Navarra en región referente en el cultivo de cáñamo. Es, por ello, que tras tres años, el pasado mes de noviembre el Gobierno foral presentó la primera asociación conformada por investigadores navarros (CSIC, INTIA, UPNA, IdAB y Nasertic), empresas privadas y con presencia del propio Departamento para buscar las variedades que mejor se adapten al campo y la climatología navarra, además de impulsar la producción de forma organizada para así dotarla de garantías para el productor.

Foro Hiria sobre el potencial del cáñamo en Navarra

En este contexto de conocer el gran potencial que tiene el cáñamo para la investigación y desarrollo de múltiples aplicaciones médicas, industriales y comerciales en Navarra, Foro Hiria reunió ayer en una primera mesa de debate a los responsables que conforman la Asociación Navarra para la Investigación del Cáñamo (ANIC), integrada por Edurne Baroja, científica titular del CSIC en el Instituto de Agrobiotecnología; María José Beriáin, catedrática de Nutrición y Bromatología en la UPNA e investigadora de ISFOOD; Luis Orcaray, responsable de Experimentación y Proyectos en INTIA; y Gonzalo Rodríguez, director de Medicina Personalizada y Laboratorios de Nasertic.

Fortalezas

Oportunidades en toda la cadena de valor

Para comenzar el debate, los cuatro participantes explicaron por qué Navarra ha decidido apostar por este tipo de cultivo como una alternativa estratégica para nuestra economía, a la que María José Beriáin respondió citando que “se trata de una planta muy sostenible, de la que se aprovecha todo”. Además de añadir que “esta característica es la que permite generar todo un abanico de oportunidades en toda su cadena de valor, gracias a sus grandes beneficios terapéuticos y farmacológicos, así como por sus múltiples aplicaciones en diferentes sectores e industrias”.

Todas estas menciones, unidas al buen posicionamiento del tejido industrial, farmacéutico e investigador de la Comunidad Foral, justifican la apuesta, pero según Edurne Baroja, queda todavía una labor de sensibilización para “lavar su imagen”, dado que siempre ha estado asociado al uso recreativo.

Para ello, la científica titular del CSIC aclamó por “difundir un mensaje positivo en el que se muestren todas sus fortalezas” enumerando varios de sus usos, tales como la fabricación de ropa, fertilización del suelo, materiales de construcción, alternativa al plástico, entre los usos más destacables.

En este contexto, María José Beriáin destacó el papel del cáñamo en la industria agroalimentaria. “Las semillas enteras se caracterizan por contener alto contenido de proteínas, aceites y fibra alimentaria, además de harinas y concentrados proteicos”, indicó. “De las flores –prosiguió– es posible obtener extractos de espectro completo y cannabidiol CBD, principio activo no psicotrópico con propiedades beneficiosas para la salud (sedante, analgésico, antiemético, entre otras)”, que se incluye en una amplia gama de “productos desde golosinas, aguas gasificadas, infusiones, snacks, hasta panificados y productos de pastelería para celíacos”.

Desafíos

Adaptación climatológica

Una vez contextualizado el potencial del cultivo del cáñamo en Navarra, los intervinientes explicaron las diferencias existentes entre la marihuana y el cáñamo, señalando que, aunque pertenecen al mismo género, las diferencias tanto a nivel morfológico, como en la composición de sus principios activos, han hecho que estas dos caras de la misma moneda tengan usos muy diferentes. “La marihuana se caracteriza por su alto contenido en THC, el cannabinoide que provoca el efecto psicoactivo, mientras que en el cáñamo los niveles de THC son muy bajos”, apuntaron los investigadores. Es, por ello, que “el cáñamo se ha cultivado para obtener materias primas, mientras que en la marihuana se ha buscado el efecto que produce el consumo de sus flores, ya sea a nivel medicinal o recreativo”, aclaró María José Beriáin.

Aunque el cultivo del cáñamo no es tan novedoso como parece –existen apuntes históricos que indican su uso en los primitivos pueblos recolectores de Navarra, ya en el neolítico, hace unos 10.000 años, para confeccionar cestería u otros artículos– es cierto que es importante investigar para determinar las variedades que mejor se adapten a las características agroclimáticas de la Comunidad y, de este modo, “rentabilizar al máximo el aprovechamiento de la planta”, anotó Edurne Baroja. Y en este marco, “el mayor desafío al que nos enfrentamos es la selección correcta de las variedades. La etapa importante será durante la obtención de la plántula, que luego se trasplantará”, explicó la investigadora Edurne Baroja. “Le haremos un seguimiento sobre el crecimiento fisiológico y fenológico del cultivo para determinar momentos óptimos o correlaciones buenas que nos permitan predecir si el cannabinoide no es interesante, es decir, el psicoactivo, va a producir en cantidades altas como para tener que eliminar la cosecha”.

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Foro Hiria sobre el potencial de cáñamo en Navarra Javier Bergasa

Por su parte, Luis Orcaray subrayó que “el cultivo de cáñamo es relativamente fácil”, debido a que “su crecimiento rápido evita su erosión y el crecimiento de malas hierbas, no necesita pesticidas ni herbicidas, tiene un rendimiento elevado y mejora la estructura del suelo”. Estos beneficios, además de contribuir al medio ambiente por su bajo impacto de CO2, hacen que el cáñamo sea adecuado tanto para el cultivo tradicional como para el orgánico y que, a su vez, permita “una gran producción con poca inversión de recursos”.

El responsable de Experimentación y Proyectos en INTIA continuó explicando que “el coste de este tipo de cultivo se asemeja al del maíz” y que “la rentabilidad de futuro dependerá de la capacidad de tracción que tenga este tipo de agricultura en toda la cadena de valor”. A priori , los cuatro ponentes consideraron que “se adapta bien al clima navarro” y que puede tener futuro por “su elevada rentabilidad”.

Para finalizar, Orcaray describió la finca experimental de Lumbier en la que están trabajando desde la Asociación y que está arrendada por la empresa social Josenea.

Por su parte, Gonzalo Rodríguez, director de Medicina Personalizada y Laboratorios en Nasertic, detalló la participación de la empresa pública en este proyecto impulsado por la Asociación Navarra para la Investigación del Cáñamo (ANIC), “un laboratorio analítico de control oficial aplicado a diferentes ámbitos”. Y agregó que “este laboratorio permitirá analizar los diferentes productos que se desarrollen para su puesta en el mercado”.

Asimismo, también enumeró algunos de los campos en los que podrá beneficiarse la industria navarra del cultivo de cáñamo. “Puede suponer para la Comunidad Foral la consolidación de dos ecosistemas muy activos, como el sector de la salud o el de la agroalimentación, y de otros que logren hibridar con las tecnologías e infraestructuras ya existentes”.

El director de Medicina Personalizada y Laboratorios en Nasertic concluyó esta primera mesa de debate recordando de nuevo los beneficios del cáñamo en la salud como principio antinflamatorio, antoconvulsionante o relajante, subrayando “la necesidad de investigar para discriminar los efectos psicoactivos y determinar de manera precisa las dosis necesarias para cada tratamiento de forma controlada”.