El viento dificulta el derbi entre Izarra y Tudelano

Un partido en el cuál había una gran entrada y un ambiente espectacular, propio de un derbi histórico del fútbol navarro. En los primeros minutos, el aire condicionó enormemente el juego y el Tudelano, con viento a favor, se sintió más cómodo. Las jugadas en largo del Izarra se quedaban cortas, evitando el juego profundo, y los visitantes utilizaron estas condiciones para jugar más en campo contrario.

A partir de los primeros quince minutos, el partido se estabilizó y los locales tuvieron dos oportunidades para ponerse por delante en el marcador, una situación escorada con un intento de recorte que cortó la defensa Tudelana, y un disparo que se fue alto, ambos obra de Gorka Laborda. Se llegó la descanso con una sensación de igualdad entre ambos.

Tras el comienzo de la segunda parte, el Izarra inclinó en campo a su favor y propuso, como en otros partidos, una ida y vuelta que el Tudelano no supo gestionar. Los de Álex Huerta sometieron al equipo visitante a base de capacidad física y contragolpes veloces. Se hizo grande la figura de Roberto Santamaría, portero visitante propio de categorías superiores. Sacó todo lo habido y por haber. La que le hizo a Dani Fernández en un mano a mano a quemarropa en la segunda parte puede ser la parada de la temporada.

Un autentico partido del Izarra, con numerosas posibilidades de gol, penetraciones por banda por parte de Nowend y Fernández. La sensación es la de un Izarra superior que pierde dos puntos gracias a un portero de categoría.