El Deportivo Alavés terminó el duelo de este viernes en Vallecas con una sensación muy similar a la de hace tres semanas en Getafe. Los gasteiztarras compitieron de tú a tú al Rayo durante la primera mitad, pero una decisión arbitral inentendible al término de la misma les puso la contienda demasiado cuesta arriba y no supieron recomponerse en la segunda. Isi Palazón, de penalti, y Jorge De Frutos fueron los goleadores (2-0).

Para esta quinta jornada del campeonato, la tercera a domicilio, Luis García optó por dar continuidad a lo que tan bien le había funcionado ante el Valencia. Los babazorros, en concreto, saltaron al césped dibujando su habitual 1-4-2-3-1 y las únicas novedades en el once fueron protagonizadas por Abdel Abqar, quien, ya recuperado de sus molestias físicas, ocupó el lugar de Aleksandar Sedlar, y Álex Sola, titular en detrimento de Xeber Alkain.

Superado el minuto de silencio por las víctimas del reciente terremoto de Marruecos, se dio comienzo al encuentro y, como se esperaba, ambas escuadras priorizaron la verticalidad a la posesión. Los locales, además, impusieron un ritmo alto al juego y, lejos de ceder la batuta, el Alavés no dudó en responder. Algo que, sumado a lo anterior, redujo al mínimo las combinaciones en la sala de máquinas y dio prioridad a las llegadas por banda.

Ese escenario de transiciones tan directas, sin embargo, no hizo que las ocasiones brillaran. Ambas retaguardias se mostraron convincentes en sus tareas y, durante la primera media hora de partido, lo más reseñable fue una falta en la frontal del área que Luis Rioja envió a la barrera y, en el campo contrario, un centro raso de Alberto Espino al punto de penalti que Sergio Camello remató demasiado débil a los guantes de Antonio Sivera.

Además de ese lanzamiento del extremo sevillano, merece mención la labor de Sola por el ala diestra; aportó, sobre todo, amplitud y profundidad, todo gracias a su velocidad y buen uno para uno. Por desgracia, el guipuzcoano sería el infractor de una pena máxima sobre Álvaro García que, eso sí, solo le pareció punible el colegiado García Verdura y su compañero en el VAR, Jaime Latre. Isi Palazón la transformó al borde del descanso (1-0).

Jon Guridi, durante el Rayo-Alavés de este viernes. ÁLVARO MEDRANDA

Ya en la segunda mitad, relajadas las revoluciones por la inentendible decisión arbitral, el Alavés volvió al terreno de juego dispuesto a seguir compitiendo, ahora en busca del empate. Lo que, seguramente, no esperaba ninguna de las dos escuadras es que, al poco de la reanudación, caería una lluvia torrencial para dificultar aún más las transiciones, aunque esto no impidió una interesante ocasión de Kike Pérez que salvó Sivera in extremis.

Para dar un plus a su equipo, Luis García movió bastante el banquillo entre el minuto 60 y 70. Primero saltaron al césped Ianis Hagi y Abde Rebbach en lugar de Guridi y Sola, de los mejores en ataque, y poco después hicieron lo propio Javi López y Samu Omorodion, sustituyendo a Rubén Duarte y Kike García. Hombre por hombre en todos los casos, si bien el argelino jugó en la izquierda, de donde marchó Rioja para atacar por la derecha.

Los hombres de refresco, no obstante, apenas pudieron aportar al Glorioso en ataque. Tanto Samu como Hagi estuvieron muy bien vigilados por la zaga rayista y, según avanzó el cronómetro, todo se fue complicando. Obligados a sumar futbolistas al ataque, los babazorros descuidaron su retaguardia y los locales aprovecharon su velocidad para llegar una y otra vez al contragolpe. En una de esas acciones, llegó la sentencia a placer de De Frutos (2-0).