Alguien le dijo al periodista Carlos Herrera que la RFEF buscaba sustituto para Luis Rubiales y debió de entender que buscaban a alguien para hacer lo que hacía Rubiales, por lo que ha decidido presentarse a las elecciones. Porque, en efecto, pocos mejor que él en este país para que el fútbol vuelva a sus esencias masculinas y se deje de buenismos, igualdades y feminazis. Copa de Soberano, faria y José María García en la radio llamando “negrito” a cada jugador negro que toque el balón, como en los viejos tiempos. Y unas coñas de ésas que tanto le celebran sus contertulios sobre el lenguaje inclusivo o sobre los pechos de Carmen Calvo. Y unos insultos a todo lo que esté a la izquierda de Vox y Ayuso, que no vendrá a cuento de nada, pero por no perder la costumbre... Pobre Federación de Fútbol: con lo bien que paga a sus presidentes y lo que le cuesta encontrar a alguno medio decente.