Los últimos días en la vida de Tamara Falcó e Iñigo Onieva han sido un auténtico torbellino de emociones y lo que comenzó con buenas noticias y felicidad ha terminado de la peor de las maneras.

Ni siquiera ha pasado aún una semana desde que Iñigo y Tamara anunciaran su compromiso, sin embargo, desde entonces han sido muchas las cosas que han cambiado. 

Tras la publicación, el pasado viernes, de un vídeo en el que él aparece besando a otra mujer durante un festival en Estados Unidos hace unas tres semanas, la relación de ambos ha saltado por los aires.

TAMARA FALCÓ E IÑIGO ONIEVA SE DAN ‘UNFOLLOW’ EN REDES SOCIALES

Poco después de que la grabación saliera a la luz, ambos aseguraron que estaban muy felices y que su boda seguía adelante, sin embargo, poco después, la marquesa de Griñón borraba de su perfil de Instagram la foto del anuncio de su compromiso, un gesto que desató los primeros rumores de ruptura entre ellos, pero la cosa no acabó ahí. 

Si el sábado era la hija de Isabel Preysler la que sorprendía eliminando la imagen de su compromiso, el domingo era el hermano de Alejandra Onieva quien dejaba a todos sin palabras al emitir un comunicado en el que reconocía la infidelidad y pedía perdón tanto a su novia como a su familia, antes de reafirmarse en su amor hacia Falcó.

"Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y su familia", decía Iñigo que reconocía que "en los videos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello", y aseguraba que "estoy completamente enamorado de Tamara y es la mujer de mi vida, por lo que me duele enormemente haberle hecho daño".

Ahora, se ha producido un nuevo capítulo en la historia que no para de dar sorpresas desde el anuncio del compromiso, y después de que la periodista Beatriz Cortázar asegurase que la relación entre ambos está completamente rota, Tamara Falcó e Iñigo Onieva han dejado de seguirse en Instagram, donde compartían con asiduidad fotos de su noviazgo y sus planes juntos, lo que confirmaría definitivamente su ruptura, y además, no solo se han dado ‘unfollow’, sino que también se han eliminado todas las etiquetas de las fotografías en las que ambos aparecían juntos, lo que podría revelar que la ‘socialité’ habría bloqueado a su ya expareja en la red social para evitar cualquier tipo de contacto. 

A juzgar por los últimos acontecimientos, parece que la boda, programada para el 17 de junio de 2023, actualmente está parada o definitivamente cancelada, dejando atrás las palabras de emoción y felicidad que la marquesa pronunciaba hace tan solo unos días en ‘El Hormiguero’, con las que aseguraba que se encontraba “flotando” en ese momento.