Es curioso constatar que cuando hacemos en cada inicio de año propósitos para mejorar nuestras vidas, la salud gana por goleada frente a otros aspectos. Es decir: comer mejor, perder peso, eliminar o rebajar vicios lamentables... En suma, no malgastar el único cuerpo que tenemos. Quizás sea porque empieza el año o quizás por venir de esas comilonas excesivas de Navidad y Nochevieja. Y ahí, para ayudar a todo eso, entra el deporte, con sus casi infinitas posibilidades adaptadas a todas las edades y a todas las formas físicas, con ese amplísimo abanico que va desde los simples paseos a participar en la ultramaratón de 160 kilómetros de Hawai. Dicen los estudios que Navarra es una de las comunidades punteras en cuanto a actividad física –sobre todo, cómo no, entre la gente joven–, pero no hay cifra que no sea mejorable; si nos ponemos todos a ello, claro.