Aunque haya una lista de razas de perros potencialmente peligrosos, las conocidas como PPP, no significa necesariamente que estas razas, entre las que se encuentran por ejemplo el pit bull, el rottweiler, el dogo argentino o el akita inu, resulten particularmente agresivas. Su inclusión la determinan el tamaño, la fuerza, la musculatura o la mordida. Un aspecto un tanto intimidante no significa mayor agresividad.

Cualquier paseante de perros se habrá dado cuenta de que hay otras razas de perros mucho más bulliciosas o, cuando menos, desafiantes por iniciativa propia.

Una mujer pasea con dos cocker spaniel inglés, uno negro y el otro dorado. Freepik

Teniendo claro que la tendencia a la agresividad es más una cuestión individual de cada ejemplar, no de una raza determinada, y que también influyen de manera importante factores como la socialización, la educación, el entrenamiento y el entorno en el que se han criado, expertos del Royal Veterinary College de Londres han realizado un estudio-investigación en la que uno de sus aspectos revela qué raza reacciona con mayor agresividad.

Durante el estudio, en el que se examinaron los datos de más de 2.000 perros de diferentes razas, se determino que solo el 2,2% de todos ellos se podía calificar como agresivo. Pero la sorpresa vino cuando se percataron de que este porcentaje casi se doblaba en una de las razas examinadas. Así, el 4% de los cocker spaniel inglés se mostraron agresivos, pero además con una particularidad, en la variante de pelaje dorado de esta raza este porcentaje ascendía hasta el 12,1%, superando con mucho a todas las demás.

Estos datos desmienten la apariencia tierna y amistosa que muestran estos perros. No es la primera vez que se habla del carácter difícil de estos canes, se había bautizado como el síndrome de ira del cocker pero este estudio añade más detalles curioso sobre su comportamiento agresivo de una de las razas preferidas como perro familiar en el Reino Unido. De hecho, esta conclusión forma parte de un estudio más amplio sobre esto canes. Por ello, de los más de 2.000 evaluados, alrededor de 1.400 eran cocker.

Dentro de este sorprendente binomio pelaje-agresividad, los datos afirman que el 7% de los cocker de capa uniforme eran agresivos. Tras los dorados, los rojos fueron los siguientes más agresivos con un porcentaje del 6,5%, muy cerca de los 6,3% de los de pelo negro y lejos del 4,35% de los marrones. Entre los de pelaje mixto, de dos o tres colores, este porcentaje se reduce hasta el 3,7%.

El doctor Dan O’Neill, director del estudio, declaró que “elegir entre razas es una de las decisiones que más preocupan a los propietarios cuando obtienen un nuevo perro”. Por ello, “aunque no es una raza muy agresiva, los dueños deben ser conscientes de que los cocker spaniels son más agresivos que otras razas típicas de familias con niños, como los labradores retriever", aconseja O'Neill.

El listado final de la prevalencia de agresividad por razas según este estudio queda así: cocker spaniel inglés dorado: 12,08%, rotweiler: 7,46%, cocker spaniel inglés rojo: 6,5%, cocker spaniel inglés negro: 6,3%, cocker spaniel inglés marrón: 4.3%, chihuahua: 4.2%, labrador: 2,24%, pug: 1,97% y el galgo: 1,7%.

Finalmente, otra de las conclusiones de esta investigación, es que la agresividad no tiene nada que ver con el tamaño. Así, quedó demostrado con los chihuahuas, que son casi tan agresivos como los pastores alemanes.