El ministro de Energía de Israel, Israel Katz, ha firmado una orden para suspender el suministro de energía eléctrica a la Franja de Gaza en represalia por la ofensiva de Hamás contra territorio israelí.

"No va a ser como era antes", ha afirmado Katz. Recuerda que "ya no estamos en el exilio". "Tenemos el poder y lo vamos a usar. Los asesinos de Hamás pagarán un precio que nunca imaginaron. Pido a mis hermanos israelíes que se unan contra el enemigo externo. Sé que nadie podrá resistir contra el espíritu israelí. Juntos nos enfrentaremos a quienes buscan nuestras almas y juntos venceremos", ha advertido.

La Franja de Gaza cuenta con una sola central eléctrica que funciona con diésel, pero que no genera la suficiente electricidad para abastecer a la zona, por lo que la población depende de la importación de electricidad israelí.

Con esta medida, la Franja pasa de tener 12 horas diarias de suministro eléctrico, a tan solo cuatro, que es toda la energía que puede suministrar su planta, mientras tengan combustible.

Al menos 150 israelíes y 198 palestinos han muerto desde el inicio de las hostilidades, según los últimos balances oficiales de cada parte. Miles de milicianos palestinos han logrado cruzar la valla fronteriza de la Franja de Gaza y atacar por sorpresa las instalaciones militares y civiles de la zona. Decenas de israelíes han sido secuestrados.