Una profesión desconocida, pese a ser una de las más antiguas, que tiene ante sí un futuro brillante y está muy bien remunerada. Así define la Arquitectura Técnica el presidente del Colegio Oficial de Arquitectura de Navarra, Jesús Mª Sos, que anima a los futuros universitarios a estudiar una profesión que da vida a las ideas arquitectónicas y permite solucionar problemas a las personas. Asimismo, Sos insta a las universidades navarras a implantar unos estudios con un futuro prometedor.

Primero eran conocidos como aparejadores y después se les llamó arquitectos técnicos, una denominación pero a la que también se puede acceder de estudios que llevan otros nombres como Ingeniería de la Edificación. Una confusión en los nombres que no ayuda a reflotar una profesión que vive horas bajas . Y no será por la falta de trabajo, “que lo hay y muchísimo”, asegura.

Jesús Mª Sos, presidente del COAT de Navarra, Amaya Goñi, directora del IES Plaza de la Cruz, Ramón Lakuntza, gerente del COAT e Íñigo Cía, profesor del instituto. Javier Bergasa

El mayor obstáculo radica en que no se oferta en ninguna universidad navarra, lo que provoca que muchos estudiantes ni la conozcan y, si lo hacen, no se animen a salir fuera. “Hay carreras, como Medicina o Arquitectura, que son más vocacionales y la gente se mueve donde haga falta. La nuestra es menos vocacional, también porque es menos conocida. Pero se puede estudiar en Donosti, Burgos o Zaragoza con una nota de corte de 5”, señala Sos.

Tener una escuela en Navarra ayudaría a reflotar la profesión. “En su día se ofertaba en la Universidad de Navarra, pero en 2016, debido a la crisis, se dejó de impartir por falta de alumnado. No le veían salida”, reconoce Sos. Sin embargo, el presidente del COAT asegura que las cosas han cambiado. “Hay perspectivas de trabajo, nuestra profesión no es capaz de cubrir la demanda de la sociedad navarra. Quien estudie ahora va a encontrarse un panorama muy positivo. Se va a a necesitar 2 millones de viviendas en España y está el reto de la industrialización de la construcción. Es una profesión de futuro”.

Responsables del COAT ya se han reunido con el Gobierno, la UPNA y la UN y confían en que se planteen la posibilidad de ofertar esta carrera. 

“Me atrae dirigir una obra; soy cuadriculada y perfeccionista”

Ainhoa Romeo Borja, vecina de Noáin, pensaba estudiar Arquitectura “porque me gustaban los programas que veo en la tele”. Hasta que descubrió la existencia de la Arquitectura Técnica. Lo hizo en el Salón del Estudiante de Baluarte. “Me explicaron en qué consistía y ví que era una carrera más práctica. Me gustó mucho”, explicó Ainhoa. Lo que más le atrae es la posibilidad de dirigir una obra. “Me gusta mandar. Soy muy cuadriculada y me gusta la perfección. Quiero que todo de lo que formo parte sea perfecto”, reconoce esta alumna de 16 años del IES Plaza de la Cruz.

Ainhoa Romeo, estudiante. Javier Bergasa

Para Ainhoa, al igual que para sus compañeros Oier Goñi, Zoe Garmendia, Ivana Girilova y David Marcel, que se decantan por estudiar una ingeniería o carreras de ciencias puras, la experiencia de elaborar hormigón es muy interesante y divertida. “Aprendemos como están hechas las cosas que vemos en nuestro día a día”, afirmó esta joven que ya está mirando universidades. “He visto Donosti y Valencia, pero creo que me decantaré por la primera por estar más cerca y ofrecerme las mismas oportunidades”.