Desde su inauguración oficial el viernes , hasta el próximo 14 de abril, en la casa de cultura de Aoiz hay una cita con la memoria. Se trata de la exposición Pueblos que fueron, una muestra que contiene las maquetas de los siete pequeños pueblos que el embalse de Itoiz anegó, más quince paneles con información y testimonios de su existencia.

Es el resultado de una nueva aventura creativa emprendida por los vecinos Toño Villanueva Abaurrea y Juan Jesús Leache Goñi, autores de otros exitosos trabajos relacionados con la localidad, ( Aoiz 1929 y la empresa El Irati S.A) junto a Alfredo León Mañú. Sin embargo, aseguran que esta tiene para ellos especial significado. Así se pudo palpar en la emotiva e íntima presentación el jueves, la víspera de su inauguración oficial, abierta a las personas y entidades colaboradoras, en la que expresaron el sentimiento de deuda. “Es una muestra que hacía falta”.

La idea surgió a raíz de unas fotografías que llegaron a manos de Toño Villanueva. “Fue tomar consciencia de que esos pueblos ya no existían, pueblos que nosotros recordamos, pero que la juventud menor de 30 años no conoció, y tal vez ni siquiera saben las consecuencias que trajo el embalse de Itoiz”, comentó.

De i a d. Víctor Manuel Eguía, Juan Jesús Leache, Alfredo León y Toño Villanueva (autores) posan en la maqueta de Artozqui con dos vecinos. Marian Zozaya

En este sentido, añadió Juan Jesús Leache, que “fueron pueblos de los que quienes tenemos una edad guardamos anécdotas y recuerdos”. Al lado de los dos belenistas autores de las maquetas, Alfredo León, diseñador gráfico autor de los paneles, lo corroboraba. “Los recuerdos viven en nosotros, pero plasmarlos ha sido nuestra tarea”. Una tarea de cuatro años (con pandemia por medio) con una profunda labor de investigación de recopilación de fotografías, difícil en algunos casos por la carencia de documentación.

Seguidamente, la sala se llenó de las primeras impresiones y emociones, no exentas de agrios recuerdos y de nostalgia, pero sobre todo, de reconocimiento a una labor fidedigna, que refleja al detalle la vida que fluía en los pueblos desaparecidos.

En total, son ocho maquetas, una por cada pueblo y otra general, que ubica los siete dentro de los valles de Arce y Lónguida a los que pertenecieron. Imposible no revivir al verlas la vida de aquel tiempo arrebatado. Su mirada clavada en las casas y plazas, con el arbolado a pequeña escala, el carro y los animales, pelotaris en el frontón... Figuras que cobraban vida en la memoria de personas como Javier Idoate Zazpe, de Artozqui, cuya aportación ha sido importante para la reconstrucción de su pueblo. Él lo recorrió y lo grabó dos semanas antes de que lo tiraran las palas. Ha sido un documento fundamental para su reconstrucción.

Exposición 'Pueblos que fueron' en Aoiz.

“Entiendo que han pasado los años y entonces no había tantos medios, pero más de una vez me he preguntado cómo no se grabó más y se conservó lo que supuso esa lucha”, reflexionaba. Él también conserva sus recuerdos de infancia en el pueblo de su madre. y hoy, con 63 años, transcurridos 20 de aquel fatídico septiembre, siente que todavía le falta algo. “Se echa de menos no poder volver al pueblo”, expresaba al tiempo que lamentaba la desproporción en las actuaciones. “No respetaron nada, ni casas, ni iglesia. Ahí queda la foto de la campana como ejemplo, en el suelo entre los escombros de piedra de las casas de Artozqui.

En el mismo sentido, verbalizaba el ensañamiento y la crueldad de aquellos días que vivió en su propia carne Patxi Gorráiz. Figura destacada por su implicación en la lucha titánica de la Coordinadora de Itoiz, y en lo emocional, como cualquier vecino de Itoiz.

“Por la mañana nos tiraron el pueblo y por la tarde, mis hermanos y yo tuvimos que entrar a dar de comer a las vacas”. Con estos y otros impactantes recuerdos, recorría las maquetas entre antiguos vecinos. Y en ellas señalaban irrepetibles vivencias.

También los alcaldes Ángel Martín Unzué (Aoiz) Javier Larrea (Orotz Betelu) y Carlos Oroz (valle de Arce) desgranaron sus recuerdos compartidos de juventud entre los ríos Irati y Urrobi. “Recorríamos en bicicleta las carreteras que unían los pueblos, al lado del río”. Comentarios similares fluían en la sala de la memoria y pálpito de días felices, dulces y amargos; de la violencia: ”Entraron a saco”, se pudo escuchar. Así como de la resistencia vecinal, en todo su apogeo.

Sin duda, la escena se repetirá a lo largo de los días de apertura de la muestra. Habitantes y descendientes de los siete pueblos anegados se acercarán a la casa de cultura agoizka.

La exposición se puede visitar hasta el 14 de abril en la sala grande de la casa de cultura agoizka en horario de 18.00 a 20.00 horas de martes a sábado.

Ocho maquetas llenan la sala, una por cada uno de los siete pueblos que se tragó Itoiz: Artozqui/Artozki, Nagore y Muniáin (valle de Arce). Ezkay/Ezkai, Górriz/Gorritz, Itoiz/Itoitz y Orbaiz/Orbaitz (valle de Lónguida). La octava representa el territorio antes del llenado del embalse.

Vestidas las paredes con los quince paneles (en castellano y euskera), los elementos aumentan o disminuyen en función del tamaño de los pueblos y de la información obtenida de ellos, así como de los testimonios obtenidos. Es el caso de los grandes, como el comentado Artozqui, o Nagore (derribado parcialmente). O los pequeños como Górriz o Ezcay, anteriormente despoblados . Otras fuentes documentales han sido el Museo de Navarra y el Archivo General.

Pueblos que fueron rescata la memoria de aquellos que quedaron destruidos para hacerlos desaparecer con sus tierras bajo la masa de agua del pantano de Itoiz. Una muestra imprescindible para comprender que lo que fueron en esencia vive, gracias a la sensibilidad y al trabajo de sus autores. “Llevamos unos años con una dinámica etnográfica muy enriquecedora”, reconocía Alfredo León , a la vista de lo presentado. Mientras tanto, Toño Villanueva y Juan Jesús Leache abandonaban la exposición satisfechos y con paso firme hacia nuevos proyectos que verán la luz.

Sus nombres

Siete pueblos. Artozqui/Artozki, Nagore y Muniáin (valle de Arce), Ezkay/Ezkai, Górriz/Gorritz, Itoiz/Itoitz, y Orbaiz/Orbaitz (valle de Lónguida).

Cartel de la exposición.