“Con la fuerza demostrada en la calles estamos seguros que nos deberían escuchar, y el mensaje ha sido claro. No queremos que el gasoducto pase por Aralar, queremos diálogo y solución a este problema”, destacaron Juan Mari Irastorza y Elena Argiñarena, al final de la manifestación que recorrió el sábado las principales calles de Lekunberri con cientos y cientos de personas, en torno a 2.000 según calcularon la Plataforma Aralar Zaingu Dezagun.
“Hoy hemos tomado las calles de Lekunberri en contra de este gasoducto que la empresa Nedgia del grupo Naturgy pretende construir. Todos sabemos el estropicio que acarrearía en la zona, que abriría un corredor de 8 metros de ancho a lo largo de casi 15 kilómetros”, dijeron. Un tercio del recorrido, entre Etxeberri y Lekunberri, pasaría por la Zona de Especial Conservación de Aralar. “Habría que cortar más de 6.000 árboles, afectando a flora y fauna así como hábitats protegidos, pudiendo afectar a las cuevas, acuíferos y monumentos megalíticos”, destacaron.
Asimismo, recordaron que numerosas entidades se han posicionado en contra del trazado de Aralar, como el caso de los ayuntamientos de Arakil, Larraun, Irurtzun, los concejos de ambos valles o las entidades englobadas en la ZEC de Aralar. También se preguntaron porque no se han valorado las diferentes alternativas que se han planteado. “No lo entendemos. Y seguramente nadie puede entender este sinsentido”, apuntaron.
Según la plataforma, y también según los alcaldes de Arakil y Larraun, que el pasado martes acudieron a una sesión de trabajo de la Comisión parlamentaria de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, “estamos a tiempo de parar este despropósito. Tanto Nedgia como el Gobierno de Navarra y el grupo que gobierna el Ayuntamiento de Lekunberri tienen en sus manos la oportunidad y pensamos que la obligación de reconducir este conflicto. Desde el minuto uno hemos apostado por el diálogo entre las diferentes partes y hemos solicitado muchas veces un proceso de información y participación pública más activo y transparente que pueda valorar todas las alternativas y así solucionar el problema.
Asimismo, defendieron Aralar y su entorno. “Aralar es naturaleza, es biodiversidad, pero también es cultura es una forma de vivir y es parte de nuestra identidad. Nos ha dado y nos da mucho, todo el ecosistema, el paisaje, el agua que sale de nuestros grifos, un sitio para montañeros y senderistas. Es parte de nosotras, y no podemos dejar que lo destrocen”, incidieron.
Alternativa por la Vía Verde del Plazaola
Finalizado en el Tribunal Supremo el recorrido judicial emprendido por los ayuntamientos de Arakil y Larraun, la empresa cuenta con las autorizaciones para comenzar las obras en 15 días, según informó la alcaldesa de Arakil, Oihana Olaberria en su intervención en el Parlamento, al tiempo que incidió en que “no estamos en contra del gasoducto sino al trazado por Aralar”. Asimismo, defendieron la alternativa por la Vía Verde del Plazaola. “Evita riesgo de erosión y de deslizamiento de taludes, no hay tala de arbolado, no hay afección a acuíferos ni al paisaje, no hay gestión de residuos de madera y no es necesario reforestar. Además, es más económica, en torno a 4 millones”, señaló Mikel Martínez de Zuazo, ingeniero que ha realizó el informe que presentaron los alcaldes a los grupos parlamentarios.
