El Club Deportivo Buñuel publicaba el lunes 17 de julio una felicitación muy especial a través de sus redes sociales. “Queremos darle la enhorabuena a nuestro ex jugador y ex entrenador Christian Beguer Baigorri por su gran trabajo como preparador físico de la selección de fútbol de Panamá que ayer jugó la final de la Copa Oro contra México. El resultado no fue el deseado, pero sabemos que el trabajo que has hecho ha sido el mejor. #TodosSomosPanamá”. Pese a no haber conseguido el título, el logro para un país tan pequeño como Panamá es inmenso, máxime en una nación donde se vive tanto el fútbol.
Palabras sinceras las del club de su localidad natal que representan la alegría que el pueblo ribero siente cada vez que Beguer alcanza un nuevo logro con la selección de la que forma parte desde agosto del año 2020. El último: el subcampeonato de la Copa Oro de la Concacaf. Fue el domingo 16 de julio en el Estadio SoFi de Los Ángeles, Estados Unidos.
“Este torneo es similar a la Eurocopa en Europa o la Copa América en América del Sur”, explica Christian tras el último de sus vuelos desde Nueva York a Barcelona. El cansancio del viaje se difumina con la alegría por el trabajo bien hecho. Sí, su selección perdió, pero lo hizo con muchísima dignidad y eso también cuenta. Un gol del mexicano Santiago Giménez en el minuto 88 les robó el sueño. “Estamos muy contentos porque ahora mismo ya somos una selección mediana. Hay que entender que México es la undécima selección más importante a nivel mundial y que, además, jugaban prácticamente en casa”, opina Christian.
La Copa Oro siempre se juega en Estados Unidos y la selección de Panamá jugó ante 71.000 mexicanos. “Aunque en la primera parte nos afectó un poco el miedo escénico en la segunda mitad estuvimos espectaculares y el gol fue un fallo defensivo en cadena”, lamenta Christian. “Aún así le jugamos de tú a tú a una potencia mundial y eso es lo principal, que estamos creciendo”, subraya.
Entre Cadreita, Buñuel y Panamá
Aunque es originario de la localidad de Buñuel, Beguer reside con su familia en Cadreita. Familia a la que también dedica sus logros y por la que vive a caballo entre ambos lados del Atlántico. “El trabajo de selección se concentra en periodos y cuando no estamos concentrados nos dedicamos a seguir jugadores, a viajar para poder verles, a dar charlas, conferencias, a formar entrenadores y preparadores físicos en Panamá…”, enumera. “Por eso, a nivel personal la distancia se lleva mejor. A veces estoy 30 o 40 días seguidos allí, pero luego estoy un mes y medio o dos meses más en este lado, aunque toque hacer algún viaje corto puntual”.
La próxima meta deportiva de la selección está puesta ya en el año 2026. Panamá quiere entrar en el Mundial de fútbol después de haberse quedado con la miel en los labios y no haber podido llegar al de Qatar. “El país está muy ligado a la selección, venimos haciendo mucho trabajo en categorías inferiores. Vamos paso a paso”, defiende el seleccionador navarro de Panamá.
Los orígenes
El seleccionador danés de origen español, Thomas Christiansen, fue quien le invitó a dar el salto. “Ya nos conocíamos, le gustaba mi metodología y forma de trabajar”, recuerda sobre el momento de hace más de tres años en que recibió la propuesta para seguirle. Ahora cuatro españoles y dos panameños forman el equipo de trabajo que, junto al plantel de jugadores, está encendiendo Panamá. “Es una locura, el día de la semifinal donde ganamos en los penaltis, nos mandaron un montón de vídeos y era increíble”, asegura Christian.
Este buñuelero no lo puede esconder, le gusta el fútbol, pero también el país centroamericano. Su gente, su ambiente, su pasión, su calidad de vida… Bondades que dejan en un segundo plano el intenso calor y la humedad que les obligan a entrenar temprano porque si no “es imposible”.
Christian tiene muy claro los pasos que tiene que dar en el futuro: esfuerzo y trabajo en equipo con los que están, con humildad y con pequeños logros, haciendo historia para este pequeño país centroamericano. “No es fácil para Panamá pelear por conseguir un título. Somos pequeños, pero hacemos cosas de equipos grandes”, defiende.
