Una representación de los alcaldes de la zona de la Vía Verde del Bidasoa -Santesteban, Lesaka, Igantzi, Beintza Labaien, Elgorriaga y Donamaría- y técnicas de Uraren Bailarak, la marca turística que aglutina a 18 municipios de Baztán-Bidasoa, han reclamado al Parlamento de Navarra "un marco regulatorio que armonice los intereses públicos y privados, que garantice la gestión integral de la Vía Verde del Bidasoa, las labores de reparación y mantenimiento, y su operatividad, al margen de las localidades que la integran", emplazando al Gobierno de Navarra a que "se haga cargo de todo ello a través de sus departamentos de Turismo y de Cohesión Territorial".

Así lo han manifestado este martes, con motivo de la visita realizada por la Comisión de Cultura, Deporte y Turismo del Legislativo a la Vía Verde del Bidasoa para "conocer los problemas que acarrea su promoción y mantenimiento a los municipios del Baztan-Bidasoa".

En concreto, la Comisión ha visitado la Vía Verde del Bidasoa en su tramo de Doneztebe/ Santesteban a Igantzi, para finalizar con una reunión en el Ayuntamiento de Lesaka.

La delegación del Parlamento ha sido recibida por una representación de los alcaldes y alcaldesas de la zona entre los que se encontraban Arantxa Arregi (Doneztebe-Santesteban), Ladis Satrustegi (Lesaka), Juan Carlos Unanua (Igantzi), Jon Telletxea (Beintza Labaien), Eva Martín (Elgorriaga) y Natalia Rekarte (Donamaría), y las técnicas de Uraren Bailarak Maxux Goñi e Irantzu Pastor.

La visita, solicitada por PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, ha tenido como objeto "conocer la situación y necesidades de mantenimiento de dicha infraestructura". Los parlamentarios han iniciado la visita realizando un recorrido por un tramo de la Vía, deteniéndose en los puntos "que requieren mayor intervención".

Los parlamentarios de Cultura, en la Vía Verde del Bidasoa. CEDIDA

De esta forma, según han informado desde el Legislativo en una nota de prensa, han podido "ser testigos del deterioro constante que las inclemencias meteorológicas y la acción del agua realizan en el trazado, requiriendo la atención y recursos de los ayuntamientos la zona debido a desprendimientos de piedras, deslizamientos de la ladera o caída de ramas y árboles".

En una segunda parte, la delegación parlamentaria se ha reunido con los representantes municipales en el Ayuntamiento de Lesaka donde se han expuesto detalladamente las demandas que estos entes locales dirigen al Parlamento "para que interceda ante el Gobierno de Navarra".

La Vía Verde del Bidasoa, que recorre durante 39 kilómetros parte de la antigua senda del Tren Txikito (Elizondo-Irun), está "condicionada por su orografía": de un lado el monte; de otro, el río. Estos límites "encarecen y dificultan las soluciones a los problemas que genera a los pueblos por los que discurre el trayecto, el más transitado de las vías verdes que ofrece Navarra".

Las actuaciones generales "se deberían ceñir al servicio de desbroce, limpieza de cunetas y la retirada de árboles que pueden haber caído ocasionalmente a lo largo de este camino verde". Sin embargo, "no cuentan con medios suficientes para atender la gestión y el mantenimiento de una vía que requiere una atención constante para mantener su razón de ser: es un reclamo turístico, pero también se constituye como una vía de comunicación para los pequeños caseríos y núcleos urbanos de este territorio".

Maxux Goñi e irantzu Pastor, técnicas de Turismo de Uraren Bailara, han expuesto que los 18 pueblos que forman parte de este consorcio "aportan, en razón de sus habitantes, servicios y alojamientos disponibles, una bolsa económica destinada a la promoción del área de Baztan-Bidasoa". Sin embargo, "apenas queda remanente una vez restado el dinero que emplean en el mantenimiento del recorrido".

"No es solo la cantidad de recursos económicos que detrae de las arcas municipales, es el tiempo que se destina a la gestión de las ayudas necesarias. Muchos de nuestros pueblos comparten secretario o secretaria y no hay recursos humanos específicos. Por otro lado, creo que necesitaría un servicio de mantenimiento permanente, del mismo tipo que existe en las carreteras por parte del Gobierno de Navarra", ha señalado Juan Carlos Unanua, alcalde de Igantzi.

En esta línea, Ladis Satrustegi, del Ayuntamiento de Lesaka, ha destacado que "muchas localidades no pueden adelantar el dinero necesario a la espera de recibir el importe de las ayudas solicitadas". "La vía verde se convierte en un quebradero de cabeza porque la visión cortoplacista de los entes municipales y del Gobierno de Navarra impide superar las medidas improvisadas que únicamente parchean las incidencias sin un proyecto claro. Sobre la mesa está constantemente la amenaza de cierre", ha advertido.

Ante "la envergadura de los inconvenientes que acarrea", solicitan del Parlamento de Navarra "un marco regulatorio que armonice los intereses públicos y privados, que garantice la gestión integral de la Vía Verde del Bidasoa, las labores de reparación y mantenimiento, y su operatividad, al margen de las localidades que la integran". Del mismo modo, emplazan al Gobierno de Navarra a que "se haga cargo de todo ello a través de sus departamentos de Turismo y de Cohesión Territorial".

Finalizada la visita, los parlamentarios han agradecido las explicaciones y han hecho "acopio de información para, dado el caso, proceder a la adopción de las iniciativas que estimen precisas".