"Ya no puedo darte el corazón, iré donde quieran mis botas, y si quieres que te diga qué hay que hacer, te diré que apuestes por mi derrota", rezaba Apuesta por el rock and roll la canción que Mauricio Aznar compuso para Más Birras juno con Gabriel Sopeña. Tudela ha compartido esta mañana el estreno nacional de la película La estrella azul dirigida por Javier Macipe que retrata la vida de este gran músico, poeta y figura de la cultura y la música zaragozana y nacional de los 80 y los 90. Los espectadores han sido tres centenares de alumnos de los institutos de Tudela. La Estrella azul se adentra en la vida de esta estrella que se apagó muy pronto, en octubre del año 2000 de una sobredosis en su Zaragoza natal, un proyecto que ha llevado diez años a su creador y que no para de cosechar premios y buenas críticas incluso antes de su estreno.

“Tengo 36 años y cuando tenía 18 años me fui estudiar cine a Madrid. Siempre me había sentido en deuda con Mauricio. Apuesta por el rock and roll me llevó a estudiar cine a Madrid, cuando no sabía muy bien para dónde tirar. Así que cuando pude hice un cortometraje y en él empleé la canción de Más birras que cantaba Mauricio”. Así explicó ayer Macipe su obsesión por este mítico músico. Al pedir permiso a la madre para emplear esa canción en su cortometraje entabló una relación de amistad con la madre que se ha prolongado durante 18 años y que le llevó a pedirle que narrara, en el cine, la vida de su hijo, un proyecto tras del cual estuvo también el gran Carlos Saura, aunque no llegó a cuajar. “Cuando vio el corto pensó en mi para el proyecto, pero yo estaba empezando. No me veía capaz en ese momento pero comenzamos a mantener una rlevación por carta”. La idea comenzó a tomar cuerpo hace 10 años, en que empezó la labor de documentación, escritura y casting aunque la llegada de la pandemia lo detuvo todo.

Para el papel de Mauricio eligió a Pepe Lorente en un casting, un poco particular pero llevado desde el corazón e incluso más allá, para lo que Lorente debió aprender a tocar la guitarra ya que solo tocaba algunos acordes. El realizador aragonés ha explicado cómo lo llevó a cabo, “fue un proceso complicado. Pasaron por el casting más de 2.000 actores y músicos, porque todo se toca en directo y eso era muy importante. Pepe demostró que sabía cantar bien y tocaba un par de acordes, era lo justo para no empezar de cero”. Tras pasar el casting Pepe se sometió a otro tipo de prueba, “se podría decir que fue un poco mística. Le dijimos que se concentrara y que dejara hablar a Mauricio a través de él, un poco a lo medium. Ocurrió algo muy impresionante, me dejó impactado y tuve la sensación de que me dijo que Mauricio había sido que fuera él”. Luego tuvieron que convencer a los productores, ya que por el casting habían pasado algunos de los actores españoles más conocidos y les habían dicho que no.

"Más de 20 años después de su muerte estamos hablando de él y cuántos músicos famosos que llenaban estadios no merecen películas ni son recordados"

Javier Macipe - Director de 'La estrella azul'

A la vista de los resultados la elección no pudo ser más acertada ya que según ha explicado incluso la madre, tras ver la película les dijo que “no había visto al actor sino a su hijo en la pantalla todo el tiempo y que la historia había sido exactamente así”.

La experiencia para Pepe fue dura y de mucha presión, al interpretar a un personaje de su tierra (él es de Zaragoza) que tenía tanta proyección. “Para los que no lo conozcan, Mauricio era un músico rockabilly de los 80 y 90 con un enorme carisma y muy querido en Zaragoza. Cuando en Madrid estaban con la movida y sintetizadores, este grupo de músicos hacían música pasada de moda, hablando de temas de Aragón, con humor y con músicos que tocaban muy bien, lo cual no era tan habitual”. Mauricio evolucionó con la música, viajó a Argentina porque “sintió una llamada” y siguió su camino.

“Era un tío que iba con tupé, en bicicleta y con la guitarra a la espalda, y le rodeaba como un aurea de misticismo. La idea era muy osada pero era el mejor guión que había leído nunca. Ha sido un proceso largo y duro pero era una verdadera apuesta por el rock and rol porque se toca en directo sin trampa ni cartón. Soy de Zaragoza y sabía el peso que tenía el personaje, había mucha presión”. Durante la pandemia todo se ralentizó pero Pepe Lorente siguió preparando el papel, “le envía grabaciones sobre cómo iba mejorando en las estrofas” ha explicado.

El realizador, Javier Macipe, ha destacado la dimensión de la persona de Mauricio Aznar, por los premios y críticas que ha recibido en sitios tan dispares como California, San Sebastián o Mélida, que rompe con el posible aire local de la película. “ Es interesante verla de la forma más virgen posible, sin saber antes nada de él. Es una persona que se da cuenta que el éxito y la fama es algo volatil y no tiene nigún sustrato. La verdadera búsqueda va por seguir el camino de la vocación y hacer de la música un canal de comunicación verdadera. Más de 20 años después de su muerte estamos hablando de él y cuántos músicos famosos que llenaban estadios no merecen películas ni son recordados”.