La inmatriculación del Arzobispado del Santo Sepulcro estellés el 2 de junio de 1981, abrió un amplio debate sobre su restauración que dividió el pleno de Estella entre los que apoyaban el posible arreglo (UPN, PP y PSN) frente a EH Bildu. Geroa bai y Contigo-Zurekin, que consideraban que lo que había que hacer es pedir la devolución del edificio a la ciudad y por darse la circunstancia de que se hiciera a través de una ley franquista de 1946 que, precisamente descartaba que la inmatriculación se hiciera en edificios de culto. 

Una polémica que se desató en el último pleno el ayuntamiento de Estella-Lizarra antes que se aprobará la moción de instar al Gobierno de Navarra y al Arzobispado para la futura restauración de este edificio “histórico artístico a la entrada de Estella y a los pies del Camino de Santiago”, aseguró María Sanz de Galdeano, portavoz de esta moción de PSN. Se trata de un edificio del que hay referencias ya en el siglo XII y que fue cerrado al culto en 1881. “Su fachada acumula suciedad por su cercanía a la zona industrial”, y es que fue en sus alrededores donde se establecieron algunas factorías de curtidos que contribuyeron a impregnar una patina que ha ennegrecido y dañado la piedra de sus muros y esculturas. Una actuación a la que habría que sumar la ya realizada en 2016 en la que el Gobierno de Navarra invirtió 250.000 euros en las cubiertas, con el fin de preservar el edificio y los pasos de Semana Santa de la cofradía de la Veracruz de Estella que alberga. 

Desde EH Bildu se pidió que la moción añadiera en su formulación, instar al Arzobispado de Pamplona “la devolución de la iglesia del Santo Sepulcro al pueblo de Estella-Lizarra” y que mantenga “la correcta conservación de todos sus elementos arquitectónicos y escultóricos en condiciones óptimas hasta que dicha devolución se haga efectiva”. Una propuesta que fue descartada también con votos de UPN, PSN y PP. 

En el debate posterior se hizo mención al inventario de bienes inmatriculados por el Arzobispado de Pamplona que incluía Santa María Jus del Castillo, las iglesias de San Miguel, San Juan Bautista, San Pedro La Rúa y San Pedro de Lizarra, la capilla de San Jorge y la basílica de Nuestra Señora del Puy. “Todas las inmatriculaciones se hicieron entre 1981 y 2011”, aseguró la concejala de EH Bildu, Irati Barbarin quien añadió: “además de estos edificios, el Arzobispado de Pamplona también inmatriculó huertos y plazoletas en sus inmediaciones, e incluso un terreno destinado a pastos en San Lorenzo”.

También Geroa Bai opuso sus argumentos contra la moción del PSN, “si el propietario no puede hacerse cargo del edificio lo que tiene que hacer es devolverlo a la ciudad” señaló la edil Blanca Regúlez. “Creemos que el dinero que se podría destinar a esta obra, se podría utilizar para la eliminación del amianto de los distintos edificios en Estella”. 

También el concejal de Contigo ya dimitido, Rubén Virto, subrayó la contradicción de que la inmatriculación del edificio se hizo con la ley franquista de 1946 que impedía que se inmatricularan edificios con destino al culto. “Hay que exigir a la iglesia que devuelva a Estella esos bienes”. 

Por su parte desde el PSN, Fran Moleón aseguró que por encima de las inmatriculaciones “hay un monumento que hay que cuidar para que el patrimonio no se pierda”. 

La concejala de cultura, Ana Duarte de UPN, habló de las conversaciones con el Gobierno de Navarra para realizar “la restauración del Santo Sepulcro a tres bandas”. 

También el concejal de PP, Carlos Jiménez, aseguró que “todo lo que sea mejorar el patrimonio es positivo para Estella, al margen de las filias y fobias con la iglesia”. A lo que la concejala de Geroa Bai, Blanca Regúlez, respondió: “no es cuestión de filias o fobias, es una tema de legalidad”. Por su parte, Koldo Leoz (EH Bildu) insistió en que le sorprendía que PSN “no ponga en duda la legalidad de la propiedad” antes de presentar esta iniciativa.