El próximo lunes, 28 de noviembre de 2022, hará un año que Ipartenis sufrió una gran sacudida. Una sacudida que afectó a muchas personas, pero especialmente a Iker Aguirre Garin.

Él fue quien soñó con el proyecto de Ipartenis, quien dedicó todo su tiempo y esfuerzo durante dos años de su vida para que fuera posible... y por fin, gracias a su lucha, se hizo realidad.

Tuvo que enfrentarse a muchas adversidades en el camino. Pero, como siempre, las superó todas con su perseverancia, su optimismo, su valentía y su fuerza.

Tenía claro que a pesar de tener la vida resuelta con lo que estaba viviendo en Barcelona inmerso en el tenis profesional, quería volver a sus raíces con la experiencia acumulada a la espalda para ofrecer al tenis navarro todo lo que anhelaba.

Un tenis como escuela de vida.

Un proyecto de mucho más que tenis y pádel.

Un proyecto de valores, de calidad, de equipo, de proyectos, de miradas, de utilidad social, de inclusión, de cuidado y de pasión.

Ya lo sabemos todos los que llegamos a pisar Ipartenis algún día. Se sentía nada más atravesar sus puertas.

Todo esto sabiendo que a pesar de la tremenda inversión, al finalizar los 30 años de concesión administrativa por el Ayuntamiento de Huarte, la instalación se quedaría para el pueblo. Y eso era, incomprensiblemente, de las cosas que más feliz le hacían a Iker. Porque él es así.

Quién nos iba a decir que Ipartenis conseguiría todo lo que consiguió en tan poco tiempo:

Formó una familia de 260 alumnos y alumnas en la escuela de tenis, 150 en la escuela de pádel y 10 en la academia de competición.

Además, creó la primera escuela de tenis en silla de Navarra, acogiendo a 6 alumnos y dando lugar a la celebración del Campeonato de España en el 2020 y 2021.

Asimismo, organizó torneos de tenis y pádel en todas las categorías, campamentos de verano de ensueño para los más txikis, jornadas deportivas llenas de diversión para toda la familia, diversas charlas relacionadas con el deporte y colaboraciones con distintas ONGs.

Parecía imposible de imaginar tanto en sólo 3 años, más aún con una pandemia mundial de por medio. Pero Iker siempre tuvo claro cómo hacer las cosas. Apostando a lo grande y poniendo todo su cariño a cada paso que daba.

Siempre en silencio, sin hacer ruido. Con la humildad y honestidad por bandera. Siempre queriendo quedarse a la sombra y resaltando la labor de los demás.

Iker es de esas personas que no solo no necesita apagar la luz del resto para brillar, sino que encima mantiene prendida la llama de quienes tenemos la suerte de estar a su lado.

Por eso desde aquí queremos compartir nuestro más sincero reconocimiento a todo su esfuerzo y su trabajo.

Eskerrik asko Iker.

Eskerrik asko Ipartenis.

Gracias por haber aportado tanto a Huarte, a Navarra y al mundo del tenis tanto de pie como en silla.

Es y eres admirable.

Y a todas las personas que habéis sido parte de este camino: muchísimas gracias. Especialmente a ti, Julen Aguirre, por haber hecho todo esto posible con tu incansable labor y tu mera presencia.

Nos vemos en las pistas.

Porque aunque todavía duela, el tenis siempre será parte de nuestras vidas.

Maite zaitugu Iker.

Beti Ipartenis.