No acabo de entender muy bien el articulo 'Perfidia vegetal' de Maite Pérez Larumbe. No sé si se refiere a un sentimiento personal que lo generaliza, a una leyenda urbana sin contrastar, o lo que quiere es denunciar la obsolescencia y ha elegido a un ser vivo, como es una planta, para compararla.

No conozco sus costumbres, pero hay cosas mucho más efímeras, que si bien nos proporcionan placeres, compañía... Y no seré yo quien critique dichas acciones. Me refiero a lo efímero que puede ser un aperitivo, una copa de un caro destilado, porque vamos teniendo una edad y nuestro delicado paladar, estatus, no permite según qué cosas. Teñir el cabello, pintarse, etcétera, algo cotidiano que nos hace sentirnos mejor también sería efímero.

Efímero y placer casi siempre van unidos, pero vamos volviendo a ese ser vivo popular llamada Flor de pascua o, en un nivel más técnico, Euphorbia Pulcherrima.

No sé muy bien cuál es su relación con esta planta, que he de decirle se produce en Navarra en localidades de esas llamadas vaciadas, que ponen todo su saber y su cariño para hacer unas buenas plantas. Son plantas que se comercializan en esta época del año porque tienen fotoperiodo, sus hojas se ponen rojas porque necesitan determinadas horas de luz y oscuridad, como también les ocurre a los crisantemos, que de forma natural siempre florecen en Todos los Santos.

Quizás el problema no sea de las plantas, sino los habitáculos donde nos hacen vivir o quizás nos den una responsabilidad que nos sobrepasa.

Si tienes dos centavos gasta uno en pan y otro en una flor. El pan te dará vida y la flor te dará una razón para vivir. (Proverbio).

Plantas Lorea