De la importancia de que Volkswagen invierta en la creación de una planta de montaje de baterías dentro de su factoría de Navarra, por su valor estratégico tanto industrial como tecnológico, así como de recursos humanos, creo que está fuera de toda duda. Como lo está que no es lo mismo que Volkswagen realice internamente o que adjudique sus baterías a un tercero. 

UGT está apostando de manera decidida por la primera opción, trabajando conjuntamente con los gobiernos de Navarra y del Estado (cuya implicación y aportación está siendo fundamental) y la dirección técnica de la fábrica, construyendo un proyecto con argumentos sólidos que favorezcan que la dirección de la multinacional alemana adopte una decisión en este sentido.

"Esta factoría debe quedarse dentro de VW Navarra ya que aporta innovación, tecnología y competitividad"

La razón es sencilla: esta inversión tendrá un importante impacto en los trabajadores y trabajadoras de Volkswagen Navarra y en la propia fábrica, pero también en la economía y el desarrollo tecnológico de la comunidad y del país. En este sentido hay que recordar tres cuestiones fundamentales: primero, que el fortalecimiento de la industria de automoción (que representa el 10% del PIB del Estado) y la innovación tecnológica son fundamentales para el desarrollo económico de Navarra y de España; segundo, que la inversión en la creación de una fábrica de baterías mejorará la competitividad de nuestro país y contribuirá a su crecimiento industrial a largo plazo; y tercero, que la fabricación de baterías es esencial para la transición a una economía sostenible y para el mercado de los vehículos eléctricos.

Además, la inversión de Volkswagen en Navarra tendrá un gran impacto en el empleo y los recursos humanos. La creación de esta fábrica generará nuevos puestos de trabajo (fundamental en estos momentos de transición al vehículo eléctrico que puede generar excedentes de plantilla) y proporcionará oportunidades de formación y capacitación para los trabajadores y trabajadoras.

Pero Volkswagen, con esta inversión, no solo creará empleo interno, sino que también contribuirá al fortalecimiento de la región y la mejora de las oportunidades laborales para la población al actuar de motor económico. La inversión de Volkswagen no solo tiene un valor económico y tecnológico, sino también social. Las empresas que invierten en la formación y la capacitación de sus empleados mejoran la calidad de vida y el bienestar de la población.

Es importante destacar que esta inversión no será posible sin el esfuerzo del Gobierno de Navarra (con una implicación directa de la propia presidenta, el consejero de Industria y Sodena), el Gobierno español, con su ministro de Industria al frente, y la dirección de la fábrica de Volkswagen al lado de los trabajadores, que está siendo un modelo de colaboración y responsabilidad.

Tanto las autoridades gubernamentales como los representantes de los trabajadores y trabajadoras, y de manera particular UGT, han trabajado juntos para asegurar que Navarra fuera seleccionada como la ubicación adecuada para la fábrica de baterías. La cooperación y el trabajo en equipo son esenciales para lograr resultados exitosos, y la inversión de Volkswagen en Navarra es un ejemplo de cómo la colaboración puede beneficiar a toda una región. No hemos escatimado esfuerzos para conseguir convencer a Volkswagen, manteniendo reuniones con el comité de vigilancia, el Comité Empresa Mundial y con la propia Dirección de la multinacional.

Pero aún toca dar un último empujón, estar atentos y dispuestos a demostrar cuantas veces sean necesarias que esta es una buena decisión para la multinacional y para el conjunto de la sociedad. En estos momentos tan decisivos y dado el contexto político, es habitual que haya quienes quieran aprovechar estas circunstancias de manera electoralista, intentando hacer astillas políticas para obtener rentabilidad política. Pero es también en estas situaciones en las que se revelan quiénes son los políticos con alturas de miras, que buscan el bienestar y asegurar el futuro de las personas de su comunidad por encima de los réditos electorales.

"Tanto las autoridades gubernamentales como los representantes de los trabajadores y trabajadoras han colaborado para que la factoría de ensamblaje de celdas de baterías se quede dentro de VW Navarra"

En resumen, la inversión de Volkswagen en la creación de una fábrica de baterías en Navarra es una decisión que ahora ya está solo en manos de la dirección de la multinacional. Todas las partes citadas anteriormente hemos dado todas las claves y argumentos que demuestran que es una inversión rentable y estratégica para la propia empresa.

El autor es secretario general de FICA-UGT en Navarra