Con gran alegría nuestra familia ha leído la carta de Maribel. Aplaudimos esa actitud positiva que prioriza el bien común ante el propio. Curiosamente nuestra hija menor (dieciocho añicos) y su pareja se encuentran ahora en Lekarotz como voluntarios con Aspace.

Le he reenviado tu carta y le ha encantado. Te animamos a seguir escribiendo, que se te da muy bien, para seguir animando a la cooperación y a visibilizar la laborica silenciosa de tantos. Y ya puestos, agradecer a quienes dan lo que buenamente pueden.

Aquí también caben aquellos aplausos. Un fuerte abrazo.