Independientemente de si se trata de una danza tribal o de un tema de jazz, el lenguaje de la música transmite emociones comunes básicas que cualquier persona reconoce, incluso si es la primera vez que escucha un determinado tipo de música. Los investigadores han identificado tres emociones comunes que la música transmite a cualquier individuo: felicidad, tristeza y miedo. Por tanto, el lenguaje de la música es universal. Como lo es reconocimiento de las expresiones faciales humanas. Cerrar los ojos aumenta el efecto emocional que nos proporciona la música. Además, escuchar canciones favoritas al practicar un deporte competitivo mejora el rendimiento ya que reduce la sensación de esfuerzo y satisfacción.

En los centros de fabricación, sea cual sea la música, ayuda a relajar y a producir más y a evitar algunos daños auditivos.