Como todos los años llega el primer domingo de mayo; día de la Madre. Todos los días son día de algo y ya estamos un poco pasotas porque no sé si sirve de algo estar celebrando todos los días El día de...
Madres; que somos ante todo personas, que lo único que nos diferencia del resto es poner como prioridad ser de utilidad a los nuestros.
Madres que necesitamos de un poco de comprensión, empatía y a veces dedicación de los nuestros.
Madres que siempre tiran del carro aunque ya no puedan más.
Madres que intentan no transmitir a veces su desánimo por cómo van las cosas...
Madres que día a día se plantean estar a la vanguardia de casi todo con la única finalidad de servir de ayuda.
Madres que experimentan bajones, pesimismo ante lo que intentaron y no consiguieron.
Madres que a veces les cuesta admitir la carga generacional a pesar de su preparación.
Madres, todas, con una trayectoria de lucha, sacrificio y entrega a los demás difícil de evaluar sino fuera por el amor.
Madres que a estas alturas no quieren un regalo concreto, quieren el regalo de valorarlas, tenerles en cuenta y ofrecerles mucho amor y comprensión.
Reflexionemos en estos momentos qué es lo importante para nuestras madres y seguro que solo por dedicarle un momento a dicho menester estaremos muy cerca de hacerlas felices demostrándoles nuestro amor.