No se puede negar que desde hace unos años se mira con más detalle a políticas que tienen en cuenta al conjunto de localidades de Navarra. Hay avances –aún incipientes– en financiación, en telecomunicaciones, en atención mediática, incluso vemos reasfaltadas algunas carreteras que llevaban décadas sin repasarse. El territorio espera que estas políticas se intensifiquen para no ahondar más en la despoblación.

Pero algo pasa desde siempre con el transporte público interurbano en Navarra, con los autobuses y otras soluciones como los taxis a la demanda.

Navarra es una de las comunidades más ricas del Estado y ha tenido y tiene valores superiores a la media en la mayor parte de los indicadores de desarrollo. Pero no en transporte interurbano. Navarra dedica por habitante cantidades que son multiplicadas por varias veces en comunidades similares como La Rioja o Asturias, no digamos ya por la vecina Euskadi.

Esto debe cambiar. Si en estos momentos Navarra dedica cinco millones de euros al interurbano, se debería duplicar o triplicar ya esa cifra. Ya sabemos que son momentos presupuestariamente difíciles, pero hay múltiples motivos para esta urgencia: el uso del coche es cada vez más costoso y la carga para las familias es ya descomunal en vehículos y en tiempos de llevar y traer. Ambientalmente debemos reducir el consumo de combustible y las emisiones de gases de los coches particulares. Hay que evitar que la gente mayor, o muy joven, o sin carnet se tenga que ir de los pueblos porque no puede conducir. No hay que olvidar tampoco que un transporte público de calidad evitará que miles de coches acudan cada día a realizar lo que nuestra centralizada sociedad ha localizado en la colapsada zona metropolitana (empleo, formación, comercio, sanidad, administración, etc.étera).

Si nos centramos únicamente en el ámbito de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona que presido en estos momentos, les diré que existen 280 localidades en esta zona, la mayor parte sin un transporte público que garantice al menos un par de viajes por la mañana y tarde. Muchas no tienen directamente nada.

En cuanto al urbano, las villavesas, la zona metropolitana de Comarca de Pamplona cuenta con un transporte público bueno y eficaz en lo económico. Los números son incontestables: a un coste inferior se consigue un uso mayor que el de las ciudades de nuestro tamaño (140.000 pasajes diarios). No obstante, se trata de un transporte que debe ser ampliado porque hay zonas que lo demandan, y con razón: Ripagaina, Egüés, Berrioplano, Barañáin, Olloki, Uharte, Zizur… la lista es larga. La ciudadanía quiere más frecuencias y recorridos, quiere más nocturnos, pero no hay presupuesto para ello. Hace tiempo que es necesario abordar la financiación del transporte urbano de la Comarca de una manera que le dote de estabilidad y de posibilidades de crecimiento. ¿Cómo? Posiblemente implicando más a los municipios grandes y permitiendo a la Mancomunidad gestionar una tasa de movilidad que libere un tanto la carga de las villavesas en el presupuesto de todos los navarros (18 millones). Hay ejemplos de ello en los que inspirarse.

En fin, a corto plazo animo a los partidos con responsabilidad de Gobierno a aumentar decididamente el presupuesto para el transporte público y, cómo no, a los partidos en la oposición a demandar una mejora de las partidas. Es evidente que no sólo hace falta dinero y que hay que organizar y planificar, pero sin ese dinero las mejoras serán limitadas.

Presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona por Independientes. Alcalde del valle de Ollo