Recientemente se celebró el Día Internacional del Emprendimiento, una conmemoración que nos recuerda la importancia de fomentar nuevas iniciativas empresariales que generen actividad económica y puestos de trabajo. Y es que el emprendimiento es, sin duda, una de las palancas de crecimiento y desarrollo fundamentales para el progreso de cualquier territorio.

Una idea siempre es el germen de una nueva empresa, pero las ideas en sí mismas, por muy buenas que parezcan a priori, no aportan valor. Lo que realmente tiene valor es la persona emprendedora que es capaz de convertir esa idea en un negocio. Más aún, en un negocio de éxito.

Sabemos que crear una empresa no es un camino sencillo. Disponer de un modelo de negocio sólido y contrastado, que dé respuesta a nuevas necesidades y retos, es la base. Y, para ello, las emprendedoras y emprendedores cuentan en Navarra con la sociedad pública Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra (CEIN), que les facilita programas especializados para la detección de ideas, la puesta en marcha de nuevas empresas y el escalado de startups innovadoras en sectores estratégicos.

Las compañías deben también perdurar en el tiempo y crecer. Y para ello cuentan con los Viveros de CEIN que, desde su creación, en 1991, han acogido a 260 startups con una ratio de supervivencia a los tres años de su instalación del 81%.

En lo referente a la supervivencia, según recoge el último estudio GEM de Navarra, la tasa de actividad empresarial consolidada (aquella de más de 3 años y medio de vida) sobre la población adulta se sitúa en nuestro territorio en el 9,3%, por encima de la media estatal (7,2%). Respecto a los datos internacionales, nuestra comunidad se encuentra entre los países europeos con mayor porcentaje de empresas establecidas. Además, esta tasa se sitúa por primera vez por encima de Holanda, que según GEM puede considerarse el país con mayor tasa emprendedora de Europa.

Por otro lado, el último informe sobre empresas gacela, elaborado por la Fundación Cotec y la Universidad de Sevilla, sitúa a Navarra entre las cuatro comunidades autónomas con un incremento más alto en el porcentaje de empresas gacela. Le acompañan Canarias, Cataluña y Madrid. Además, es, junto con Extremadura, la comunidad que más progresa en el ranking de gacelas intensivas en conocimiento.

Estos datos, por supuesto, nos alegran, pero no nos hacen perder el foco para seguir trabajando en la mejora de las condiciones y los servicios que precisan los equipos emprendedores y los nuevos proyectos empresariales, especialmente de carácter innovador.

Un trabajo de impulso al emprendimiento que, en el caso de la Comunidad Foral, desarrollamos en el marco del III Plan de Emprendimiento en Navarra 2021-2024. Algunas de las acciones recogidas en él profundizan en las líneas ya iniciadas en los dos períodos anteriores. Son actuaciones que precisan décadas, estabilidad y largo plazo para arraigar, para crear realmente un cambio efectivo en el territorio.

En esta legislatura se cumplirá una década del Primer Plan de Emprendimiento de Navarra, una década en la que el Gobierno y la Red navarra de apoyo a las emprendedoras y los emprendedores hemos trabajado conjuntamente para mejorar las condiciones y los servicios que precisan los nuevos proyectos, para darles visibilidad y fomentar las vocaciones de hacer empresa en nuestra comunidad, en el conjunto de la sociedad y, especialmente, entre la juventud.

Vivimos momentos de profunda transformación, impulsada por la tecnología y la digitalización, y por una transición ecológica que no tiene marcha atrás. Contamos con una hoja de ruta, la Estrategia de Especialización Inteligente y Sostenible de Navarra S4, en la que el proceso de descubrimiento emprendedor es una de sus herramientas fundamentales. Aspectos como el intraemprendimiento o la apuesta por nuestros sectores prioritarios cobran una especial importancia.

No quiero dejar de mencionar un factor que siempre he considerado clave para impulsar el emprendimiento: conseguir involucrar a empresas tractoras para que apoyen, especialmente a través de la mentorización, nuevos proyectos. Estoy convencido de que la alianza entre compañías consolidadas, con amplia trayectoria y de referencia, con startups jóvenes es necesaria y beneficiosa para ambas partes.

Las personas emprendedoras de Navarra, sus ideas y proyectos, cuentan con nuestro compromiso por seguir trabajando para ofrecerles el apoyo que precisen para convertir sus iniciativas en realidades empresariales.

El autor es consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra y presidente de CEIN