A falta de la resolución del TAS y de que termine el proceso judicial en el que se encuentra Osasuna tratando de lograr estar en el bombo de la Conference League el próximo 7 de agosto, la dirección deportiva peina el mercado en busca de realizar aproximadamente tres incorporaciones más para el comienzo de la temporada, una de ellas para el lateral izquierdo, puesto que solamente cuenta con un efectivo tras la finalización de la cesión de Manu Sánchez: Juan Cruz. El madrileño afronta ahora su cuarta temporada como rojillo, desde que llegase a la entidad rojilla procedente del Elche. Desde que Jagoba Arrasate tomase las riendas del barco rojillo en la temporada 2018/2019, han pasado por el equipo seis laterales zurdos. 

Carlos Clerc, un avión

Para el juego propuesto por Jagoba Arrasate, la figura de Carlos Clerc le vino como anillo al dedo al técnico de Berriatua, que buscaba en el catalán un jugador ofensivo, con llegada a línea de fondo y, además, encontró en él a todo un profesional. Pese a que terminaba contrato a final de temporada y tenía apalabrado con el Levante su incorporación al equipo granota para el siguiente ejercicio, el de Badalona siguió rindiendo a su máximo nivel para devolver a la entidad rojilla a Primera División disputando un total de 41 encuentros a lo largo de toda la campaña (40 de competición liguera y un duelo de Copa del Rey). 

En aquel curso, Clerc compartió demarcación con Endika Irigoien. El canterano apenas tuvo participación con el equipo, al disputar únicamente 51 minutos en dos partidos. Al término de la temporada, el navarro también abandonó la primera plantilla rojilla, volviendo al filial, donde permaneció dos cursos más antes de salir definitivamente de Osasuna. 

Estupiñán, alternativa al estilo

El regreso a la máxima categoría llegó con el refuerzo de Pervis Estupiñán para el carril zurdo, siguiendo el perfil marcado por el cuerpo técnico: un lateral ofensivo, con llegada a línea de fondo. El ecuatoriano redebutaba en la máxima categoría después de dos partidos que disputó con el Granada, y aterrizaba en Pamplona tras una excelente campaña en el Mallorca. El futbolista, cedido por el Watford, disputó un total de 39 encuentros (36 de liga y 3 de Copa del Rey) antes de regresar a su club de origen. 

En ese mismo ejercicio, Íñigo Pérez ejerció en ocasiones de lateral zurdo, como ya lo hiciera durante su etapa en el Numancia, también bajo las órdenes de Arrasate, antes de la llegada, en calidad de cedido, de Toni Lato, en el mercado de invierno, que participó en menos de una decena de encuentros. 

La estabilidad de Juan Cruz y Manu Sánchez

Para el año del centenario, ante la imposibilidad de volver a contar con los servicios de Estupiñán, debido a la irrupción del Villarreal con fuerza para hacerse con sus servicios, Osasuna decidió apostar por la pareja de Juan Cruz y Manu Sánchez en el año del centenario de la entidad. Por el primero se formalizó un traspaso con el Elche, mientras que el segundo llegó a préstamo por parte del Atlético de Madrid. Ambos, de hecho, han formado la pareja de laterales más duraderas de la era Arrasate, una relación que ha finalizado tres años después, con el regreso de Manu Sánchez a la entidad rojiblanca y su posterior fichaje por el Celta al ser moneda de cambio en la operación de Javi Galán. 

Adama Boiro, un recurso a la espera del refuerzo

En la sexta temporada que acaba de comenzar con Arrasate en el banquillo de Osasuna -que, además, finaliza contrato al término de la presente campaña-, Juan Cruz se erige como el único lateral zurdo específico para el puesto, además de que en situaciones puede actuar también como central. A la espera de llegar una incorporación que compita con el exdefensa del Elche, el técnico de Berriatua ha llamado a Adama Boiro para realizar la pretemporada con el primer equipo rojillo. 

La demora del futuro europeo de la entidad, que se encuentra trabajando en el recurso ante el TAS, le está poniendo trabas a la dirección deportiva de la entidad, que ya ha reconocido en más de una ocasión y de manera pública que un par de jugadores han rechazado la opción de vestir la camiseta rojilla ante la incertidumbre del escenario europeo. Así las cosas, y a la espera de la llegada de ese segundo hombre, Boiro, que comenzó en el fútbol como extremo y se ha reconvertido en lateral, tendrá su oportunidad en el primer equipo.