Osasuna ha dado inicio a la primera semana de entrenamientos previa al choque de Liga ante el Celta de Vigo con el que los hombres dirigidos por Jagoba Arrasate debutarán en una competición en la que el pasado curso finalizaron como séptimos clasificados.
La plantilla ha regresado a las instalaciones de Tajonar tras dos días de descanso en los que los jugadores han tomado fuerzas para encarar un mes cargado de emociones. Comenzar con buen pie el campeonato doméstico y acceder a Europa son los dos objetivos marcados para el último mes del verano.
Ayer se conoció que del cruce entre el Brujas y el KA Akureyri de Islandia saldrá el rival a batir por los navarros para acceder a la Liga Conferencia. Antes de ello, Osasuna visitará este domingo a los vigueses y recibirá el sábado 19 de agosto el Athletic Club en El Sadar.
Para ello, Arrasate ha recuperado a Kike Barja y Nacho Vidal en el día de hoy. Ambos futbolistas ya se encuentran a disposición del técnico vasco, por lo que la única baja es la de Darko, quien padece una grave lesión.
En la sesión de hoy, el grupo ha trabajado a través de ejercicios de activación, técnica, posesiones y táctica. El equipo se centrará estos días en cómo anular el potencial de un Celta de Vigo al que los pamploneses vencieron por 1-2 el año pasado. Chimy Ávila fue el verdugo de los celestes con un brillante doblete.
Las expectativas son altas con cinco partidos por delante en dos semanas y media en las que el aficionado rojillo vivirá un bonito cierre de mes con la plantilla final todavía por confirmar. Restan 1 o 2 fichajes por acometer, tal y como indicó el director deportivo, Braulio Vázquez, siendo posible que ambos se den sobre la bocina del mercado.
