El Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona condenó ayer de conformidad a una multa de 300 euros por un delito leve contra la propiedad industrial a Fermín Ciáurriz, propietario de Marlemine Protección, S.L. El implicado elaboró y comercializó camisetas conmemorativas de la última final de la Copa del Rey entre Osasuna y Real Madrid y fue denunciado por la empresa que gestiona los derechos de imagen del club navarro Smart Marketing debido a que usaba el escudo sin su permiso.

A través de la empresa que tiene, el denunciado produjo camisetas conmemorativas del referido partido, donde estampó además de la fecha y el lugar del histórico encuentro, el escudo del Club Atlético Osasuna, marca registrada y de las que es titular la entidad rojilla, así como el escudo de la final de la Copa del Rey. El procesado realizó y comercializó las camisetas mediante su publicitación a través de redes sociales, sin autorización de los titulares de las marcas. Vendió 38 camisetas con un precio de venta de 6,61euros + IVA, obteniendo por cada una de ellas un beneficio de 0,72 euros.

cuatro policías en el establecimiento La intervención de la Policía Nacional en el taller del acusado se produjo el 21 de abril de este año y se incautaron de 18 camisetas ya finalizadas. El denunciado alegó entonces a través de las redes sociales que Smart Marketing que su intención “desde un primer momento era apoyar a nuestro equipo (Osasuna) y hacer una camiseta de recuerdo del evento a un precio popular.

El denunciado afirmó que “desde el primer momento hemos dicho que esta no es la camiseta oficial, así como que hay una variación en los colores de los escudos para que no sean los oficiales. Queremos recalcar que nuestro beneficio por esta venta de la camiseta a 8 euros, quitando el IVA, el coste de las camisetas y de las dos impresiones era de 0,72€ por camiseta”. El denunciado tenía la “intención de donar a la asociación ANELA y de hecho contactó con Juan Carlos Unzué para poder llevar a cabo dicho donativo “. 

Parte trasera de la camiseta.

"Me he sentido como un delincuente por un fin solidario"

El empresario denunciado, que se dedica a la comercialización de vestuario laboral y equipos de protección individuales (Marlemine Protección SL, calle Río Ega 44), recordaba que “todo esto me ha supuesto un disgusto bastante gordo y perjuicio económico. Mi idea era echar una mano para apoyar de cara a la final, con un fin solidario para dar los escasos beneficios que iba a haber para ANELA y me he sentido como un delincuente”.

Cuatro policías registraron la sede de su empresa en un día que fue duro para él. “Animado por el club de que los comercios ambientáramos de rojo nuestros locales, me animé con esta iniciativa de recuerdo para la final. No tenía intención ni de ganar dinero, ni de tener repercusión, ni nada de nada. De hecho no escondía nada, tenía hasta un maniquí en la puerta de la tienda con la camiseta y lo había difundido por redes sociales. Le puse un precio popular, de 8 euros, que en realidad sin IVA era de 6,61 euros. Había hablado con Unzué, al que conozco por la familia, para realizar una donación de un euro por cada camiseta vendida y yo complementaba el beneficio hasta llegar a dicho euro. Seguro que ese dinero le podría venir bien a alguien. Y nunca creí que pudiera verme en una situación así, con unas camisetas que eran de algodón, de “batalla”, con un escudo que medía unos 3 centímetros y que llevaba la canción de somos un equipo... por detrás para darle un poco de gracia... Me ha resultado surrealista total”.